Crisis política en Italia

Berlusconi, condenado a dos años de inhabilitación

El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi
El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconilarazon

Aunque el tribunal de apelación de Milán rebajara ayer de cinco a dos los años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por su condena por fraude fiscal en el «caso Mediaset», Silvio Berlusconi sigue en el mismo punto: enfangado por sus problemas con la justicia y en el largo ocaso de su carrera política. El descuento, además, se daba por hecho, pues los magistrados se excedieron antes en su condena, superando el tiempo máximo de interdicción que contempla la ley italiana.

Estos dos años de inhabilitación se suman a los seis en los que habría incurrido «Il Cavaliere» por la primera parte del fallo del Tribunal Supremo, que en agosto lo condenó a cuatro años de cárcel por el «caso Mediaset», reducidos a uno por una amnistía. Debido a la llamada ley Severino, el fallo del Supremo supone la expulsión del magnate del Senado, pues esta normativa, apoyada en su momento por el PDL, prevé la retirada de su escaño a los diputados o senadores con penas en firme iguales o superiores a dos años de cárcel y que se mantengan apartados del poder durante seis.

El abogado del ex primer ministro, Niccolo Ghedini, esgrimió el argumento de esta doble condena para justificar su apelación a la decisión que tomaron ayer los magistrados milaneses. Deberá ser ahora el Supremo el que decida quién tiene razón. «La inhabilitación se basa en una sentencia injusta que, además, la contradicen treinta y dos sentencias del Tribunal Supremo. Por otro lado, había una razón para no aplicar la interdicción, y es que se debía acudir a la Corte Constitucional», apuntó Ghedini. En el PDL consideran que aplicar la ley Severino de forma retroactiva en este caso significa una violación de la Carta Magna. Para quedar finalmente apartado del poder, Berlusconi ha de someterse a una votación por parte de sus colegas senadores. La moción ha sufrido continuos retrasos y ahora parece que se celebrará el mes que viene. Aunque el PDL no cuenta con la mayoría en el Senado, la decisión de los legisladores no se da por descontada, pues el voto probablemente será secreto, lo que facilitaría que algunos senadores de la izquierda se atrevieran a apoyar a «Il Cavaliere». Para intentar evitarlo, en los últimos días grupos de ciudadanos se han manifestado desnudos frente al Senado pidiendo que el voto fuera público. «Nosotros no tenemos nada que esconder, ¿y vosotros?», podía leerse en una de sus pancartas. Otra alternativa para que se salvara el septuagenario líder de la derecha podría venir con la amnistía que estudia el Gobierno y que ha pedido hasta el presidente de la República, Giorgio Napolitano. La intención inicial sería reducir el número de reclusos para mejorar las difíciles condiciones de las prisiones, pero de esta decisión también se beneficiaría Berlusconi. Aunque la ministra de Justicia, Annamaria Cancellieri, descartó que «Il Cavaliere» fuera a librarse de su condena por la amnistía, el ministro de Reformas Constitucionales, Gaetano Quagliariello, aseguró después que no podría evitarse que la normativa «fuera aplicada sobre todos los ciudadanos». Si al final Quagliariello tiene razón, el magnate italiano lograría otra vez librarse de una condena por medio de una ley del indulto. De salir adelante esta alternativa, el ex mandatario se libraría de cumplir el año de cárcel por su condena. Sus 77 años le libran de acabar en prisión, por lo que tiene la opción de decidir entre el arresto domiciliario y los servicios sociales. La semana pasada anunció que elegía la segunda opción, provocando una avalancha de ofrecimientos por parte de todo tipo de ONG. Los abogados del magnate podrían incluso proponer que cumpliera la condena en una fundación ligada a su equipo de fútbol, el Milan. Serán los magistrados los que decidan.