Internacional
China pretende construir el túnel submarino más largo del mundo: reducirá viajes de horas a minutos
La infraestructura apuesta a ser una de las más ambiciosas de la historia: un túnel que cambiará por completo la movilidad en el norte del país
Con el acelerado desarrollo ferroviario de las últimas dos décadas y una apuesta constante por unir regiones clave, China vuelve a situar la mirada del mundo en su capacidad para ejecutar obras colosales. En esta ocasión, el foco está puesto en un estrecho que separa dos penínsulas y que, desde hace años, representa un cuello de botella para el comercio, la logística y los desplazamientos internos: el Bohai. Sobre este punto estratégico avanza un proyecto que, de culminar, pasará a la historia como el túnel submarino más largo jamás construido.
El Bohai Strait Tunnel Project pretende unir las penínsulas de Liaodong y Shandong a través de un corredor ferroviario subterráneo de unos 123 kilómetros, de los cuales más de 90 discurrirán bajo el mar. La obra, contemplada dentro de los planes nacionales de modernización del transporte, reduciría de forma drástica el tiempo necesario para viajar entre Dalian y Yantai, dos ciudades separadas por rutas marítimas y carreteras que actualmente pueden superar las seis horas de trayecto.
Un corredor que reconfigura el mapa regional
La región nororiental de China es uno de los polos industriales más relevantes del país, mientras que la península de Shandong se ha consolidado como un nodo portuario y agrícola clave. La falta de una conexión directa y rápida entre ambos territorios limita el tráfico de pasajeros y ralentiza el transporte de mercancías. Con el nuevo túnel, el viaje se reduciría a unos 40 minutos, permitiendo un flujo continuo de trabajadores, turistas y productos.
Las autoridades chinas sostienen que esta infraestructura potenciará la integración económica de dos zonas que, pese a su proximidad, funcionan como mercados parcialmente desconectados. Además, la iniciativa encaja con los planes de desarrollo regional y de fortalecimiento logístico vinculados a la estrategia nacional de “nueva infraestructura”.
Los detalles técnicos del proyecto revelan su complejidad. El plan prevé dos túneles paralelos destinados a trenes de alta velocidad y un segundo conducto central encargado de operaciones de mantenimiento y protocolos de seguridad. Los trenes que atravesarán la infraestructura circularán a velocidades de hasta 250 km/h, lo que permitirá unir directamente las redes ferroviarias de alta velocidad del norte y el este de China.
El presupuesto estimado supera los 220.000 millones de yuanes (unos 36.000 millones de dólares), una cifra que coloca esta obra entrelas inversiones en transporte más costosas del mundo. No obstante, informes preliminares del propio Ministerio de Transporte estiman que la rentabilidad podría alcanzarse en aproximadamente una década gracias al alto flujo previsto de pasajeros y carga.
Ingeniería bajo presión: sismos, profundidad y seguridad
Construir bajo el estrecho de Bohai implica superar algunos de los retos geológicos más exigentes del planeta. La zona presenta actividad sísmica moderada, variaciones de presión y un lecho marino con sedimentos inestables. Para afrontarlo, los ingenieros han proyectado sistemas reforzados de impermeabilización, ventilación y evacuación capaces de funcionar en condiciones extremas. Este enfoque recuerda a las soluciones aplicadas en infraestructuras como el túnel Seikan en Japón o el Eurotúnel, pero a una escala muy superior.
Organismos como la China Railway Society y la China Academy of Transportation Sciences han señalado que las tecnologías previstas, especialmente las tuneladoras presurizadas de gran diámetro y los recubrimientos segmentados de alta resistencia, representan un salto cualitativo en la construcción submarina.
Cuando entre en funcionamiento, el túnel del estrecho de Bohai no solo se convertirá en una referencia mundial, sino que también establecerá un nuevo patrón para las megainfraestructuras que buscan unir regiones separadas por barreras naturales.