China
China quiere adelantar a Estados Unidos: va a aumentar su poder aéreo con este avión de última generación
Pekín da un paso más en su carrera militar y aeroespacial con el diseño de un coloso aéreo: un avión de transporte capaz de mover 300 soldados o 120 toneladas a través de continentes sin repostar
El próximo gran proyecto de la aviación militar china es, por ahora, más una declaración de intenciones que una realidad tangible. Pekín ha desvelado los planes para un avión de transporte pesado que busca redefinir su capacidad de proyección estratégica, pero el programa se encuentra todavía en una fase de diseño muy preliminar. De momento, las autoridades del gigante asiático no han puesto sobre la mesa ni un calendario de pruebas ni, mucho menos, la construcción de un prototipo, lo que sitúa esta ambiciosa aeronave en el terreno de la modernización militar a futuro. Este esfuerzo se enmarca en una estrategia más amplia que incluye también el desarrollo de armamento avanzado, como demuestran los nuevos y letales misiles hipersónicos que China ha presentado al mundo.
De hecho, el objetivo de fondo de este desarrollo va más allá de la simple mejora técnica. Con esta aeronave, China pretende construir una plataforma capaz de proyectar su poder a cualquier rincón del planeta con una escala y rapidez inéditas para sus fuerzas armadas, buscando así disputar la hegemonía aérea que tradicionalmente han ostentado las potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza. Esta ambición se enfrenta a los continuos avances de sus competidores, como es el caso de Boeing y su nuevo avión de combate de sexta generación, diseñado para mantener esa superioridad tecnológica.
En este sentido, la clave del proyecto reside en un innovador diseño aerodinámico conocido como «cuerpo de ala mixta». En esta configuración, que ya exploran otros países, el fuselaje y las alas se integran en una única estructura continua, una solución que promete mejoras notables en la eficiencia del combustible y el rendimiento general en vuelo, tal y como han publicado en Interesting Engineering.
Un salto operativo para el ejército chino
Asimismo, las especificaciones teóricas del avión son una muestra clara de su potencial. Se espera que alcance una velocidad de crucero de Mach 0.85, un registro que lo colocaría a la par de gigantes como el C-5 Galaxy estadounidense. Contaría con una carga útil máxima de 120 toneladas y un peso al despegue de unas 470, ofreciendo una autonomía de 6.500 kilómetros sin necesidad de repostar en vuelo.
Esta capacidad de carga se traduciría en unas posibilidades formidables sobre el terreno. En una sola operación, el nuevo avión podría transportar a 300 soldados completamente pertrechados o un contingente de hasta 117 vehículos ligeros. Semejante despliegue permitiría mover unidades de combate enteras a teatros de operaciones lejanos, alterando el equilibrio de fuerzas de manera casi inmediata. Esta capacidad de despliegue rápido se complementaría con armamento de negación de área, como el nuevo misil «asesino de portaaviones» diseñado para disuadir a las flotas enemigas.
Además, una de sus ventajas tácticas más relevantes sería su versatilidad. El diseño conceptual contempla la capacidad de operar desde pistas semipreparadas de apenas 2.600 metros, una flexibilidad que ampliaría enormemente el alcance de las fuerzas chinas al reducir su dependencia de las grandes bases aéreas convencionales y permitirle actuar en escenarios con infraestructuras muy limitadas.