Colombia expulsa a Guaidó: entró de manera "irregular" y no estaba invitado a la cumbre sobre Venezuela

Juan Guaidó, el que fuera líder opositor y presidente interino de Venezuela reconocido como tal por más de 50 países, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, se vio obligado a salir de Colombia en avión rumbo a Estados Unidos después de que el gobierno de Gustavo Petro decidiera su expulsión del país. Guaidó había llegado a territorio colombiano en las últimas horas cruzando la frontera desde Venezuela para asistir a la cumbre internacional sobre el futuro de Venezuela, a la que no había sido invitado, ya que solo participan estados, pero no tuvo más remedio que salir del país vecino ante la posición de sus autoridades.

El ministro de Exteriores colombiano, Álvaro Leyva, reprochó a Guaidó haber entrado al país de manera "irregular" y horas después confirmó que había sido expulsado. El que fuera presidente de la Asamblea Nacional venezolana y el rostro visible del antichavismo durante tres años calificó de "lamentable" su expulsión de Colombia. "Luego de 60 horas de carretera para llegar a Bogotá, saltando la persecución de la dictadura, desafiando al régimen de Maduro, me están sacando de Colombia. La persecución de la dictadura se extendió lamentablemente hoy a Colombia", protestó.

El dirigente opositor, recibido en su día en la Casa Blanca por Donald Trump y por los principales líderes europeos como el legítimo presidente venezolano, había denunciado un aumento de las amenazas contra él en Venezuela, y tras asumir que abandonar el país implica un "riesgo", consideró necesario "salir nuevamente a buscar apoyo del mundo para los venezolanos". Además, aseguró que había entrado en Colombia "de la misma manera que lo han hecho millones de venezolanos (...), a pie". Guaidó anunció el lunes en un comunicado que aspiraba a reunirse con representantes internacionales, con la esperanza de que de la cumbre salga el compromiso del "régimen" de Nicolás Maduro para retomar el proceso de diálogo iniciado en noviembre y un calendario "creíble" para unas elecciones "libres y justas".

El Gobierno de Petro quiere poner toda la carne en el asador con la cumbre internacional para retomar el diálogo sobre Venezuela y acabar con la crisis política que vive el país desde hace años. Se enfrentaba a la posibilidad de que Guaidó pidiera asilo político en Bogotá, pero también a la protesta del gobierno venezolano por una posible acogida de Guaidó en el país en el arranque de la cumbre promovida por el ejecutivo colombiano. Colombia y Venezuela retomaron relaciones diplomáticas tras la llegada de Petro a la presidencia. Su antecesor, el conservador Iván Duque, decidió suspender las relaciones con Caracas en 2018.

En la cita de 20 países que comienza este martes participan Estados Unidos y la UE, pero no han sido invitadas ninguna de las dos partes en liza de la política venezolana, ni el oficialismo ni la oposición, más dividida que nunca sobre cuál debe ser la postura oficial para enfrenar al gobierno de Nicolás Maduro.

Miembros de la oposición creen que Guaido se ha autoexiliado ahora que su papel se ha diluido tras ser desalojado por sus propios compañeros opositores de la presidencia interina de su país, impulsada tras las elecciones presidenciales de 2018 consideradas como fraudulentas por la UE y EEUU.

La respuesta desde el gobierno venezolano sobre el movimiento de Guaidó no tardó en llegar. El vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, afirmó que la presencia de Guaidó es una forma de "huir, como los cobardes". "Lo que ocurrió es que su propio partido (Voluntad Popular) le quitó la candidatura (...), y ante esa situación, sin ningún tipo de apoyo ni de su partido, tuvo que buscar la manera de huir de este país", acusó Cabello, quien le ha acusado de "abandonar el país, abandonar a su propia gente" y ha alertado de "qué irá a decir desde fuera", asegurando que ese "es el destino de aquellos que juegan con la esperanza de la gente, huir como cobardes".

El presidente Maduro acusó a EEUU de financiar "la huida": "No tengo duda de que en esa visita estudiada de (Juan) Guaidó los pasajes fueron pagados por (el embajador estadounidense) James Story, que se cree el dueño de Venezuela y de la oposición venezolana".

El partido de Guaidó, Voluntad Popular, ha expresado su apoyo públicamente al político con un mensaje en redes sociales en el que han afirmado que "Juan es de voluntad firme y jamás se ha doblegado, ni lo hará".

A la Conferencia Internacional sobre Venezuela, que se llevará a cabo a instancias del presidente Petro, fueron invitados 20 países, de los que se espera asistan 18 y el representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. Venezuela será protagonista ausente puesto que no estará representada por ninguna de las partes en conflicto.