Corea del Sur envía una patrulla de cazas tras detectar ocho aviones chinos y rusos en su zona de identificación aérea

Ocho aviones militares chinos y rusos ingresaron en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Corea del Sur en un nuevo episodio considerado por Seúl como una provocación. En respuesta, los aviones de combate de la Fuerza Aérea surcoreana realizaron una salida de emergencia para controlar su espacio aéreo. El Estado Mayor Conjunto matizó que los cazas chinos y rusos no invadieron en ningún momento el espacio aéreo coreano.

El Estado Mayor Conjunto surcoreano identificó a los aviones extranjeros antes de que ingresaran en la Zona de Identificación de Defensa Aérea y llevaron a cabo medidas tácticas para prepararse para contingencias mediante el despliegue de aviones de combate de la Fuerza Aérea.

Aunque las autoridades de Corea del Sur no han dado detalles sobre las aeronaves, en anteriores ocasiones se ha registrado la irrupción de bombarderos H-6 chinos y TU-95 rusos, por lo que el Ejército estima que podrían tratarse de ocho bombarderos.

La zona de identificación de defensa aérea es una línea establecida arbitrariamente para responder a las aeronaves militares que se aproximan a un espacio aéreo nacional en una primera etapa, pero no es lo mismo que el espacio aéreo oficial. Habitualmente, cuando un avión de otro país tiene intención de de ingresar en esta zona avisen al país afectado presentando un plan de vuelo con anticipación e informen asimismo de la trayectoria.

Los medios surcoreanos creen aviones militares chinos y rusos estaban en un ejercicio de entrenamiento conjunto. El Ministerio de Defensa Nacional de China había anunciado el mismo día que "China y Rusia realizaron la sexta patrulla aérea estratégica combinada en el espacio aéreo relacionado con el Mar del Este y el Mar de China Oriental el día 6", como parte de un programa de cooperación entre las fuerzas armadas de los dos países.

El día 3, un buque de guerra chino se acercó a 137 metros de un destructor estadounidense que pasaba por el estrecho de Taiwán junto con un buque de guerra canadiense. Las autoridades militares de EEUU respondieron con una nota de queja: "Es una violación de la Ley para prevenir colisiones en el mar con respecto a la navegación segura en alta mar".