Guerra de Ucrania

Los defensores de Bajmut temen perder el respaldo de sus aliados

Los soldados ucranianos denuncian la escasez de armas y munición para contrarrestar el avance ruso en el Donbás

Undisclosed (Ukraine), 17/03/2023.- Members of Ukraine's Armed Forces 80th Separate Air Assault Brigade set up a position with an anti-tank guided missile (ATGM) system 'Stugna', at an undisclosed location near the frontline city of Bakhmut, eastern Ukraine, 17 March 2023, amid Russia's invasion. The frontline city of Bakhmut, a key target for Russian forces, has seen heavy fighting for months. Russian troops on 24 February 2022, entered Ukrainian territory, starting a conflict that has provoked destruction and a humanitarian crisis. (Rusia, Ucrania) EFE/EPA/MARIA SENOVILLA
Ukrainian forces near the frontline city of Bakhmut, eastern UkraineMARIA SENOVILLAAgencia EFE

Los defensores de Bajmut temen perder el apoyo, hasta ahora inquebrantable, de sus aliados occidentales. El comandante Volodímir, perteneciente al 17º Batallón de Tanques que proporciona apoyo de fuego a las tropas ucranianas que resisten en la ciudad, cree que tanto Ucrania como su economía “están agotadas” después de 14 meses de combates. “También nos preocupa que nuestros aliados occidentales se cansen de ayudarnos”, responde a la BBC.

La determinación de sus aliados dependerá en gran medida de lo que ocurra sobre el terreno en los próximos meses y semanas.

La situación en Bajmut es delicada y, aunque todavía no ha caído en manos de las fuerzas invasoras, el Ejército ruso y las compañías militares privadas que orbitan a su alrededor, con el Grupo Wagner como punta de lanza de la ofensiva, controlan la mayor parte de un enclave reducido a cenizas, uno de los más castigados por la guerra.

El dueño de Wagner, Yevgeny Prigozhin, quien hace unas semanas anticipó en falso la toma de la ciudad a manos de sus mercenarios, advierte ahora a los suyos del avance de las tropas ucranianas, que tratan de recuperar terreno a marchas forzadas en la antesala de una contraofensiva “inevitable”, según Prigozhin, que tendrá el objetivo de aliviar parte de la presión a lo largo del frente de 1.300 km, en cuanto mejoren las condiciones meteorológicas. Eso teme el oligarca, conocido como el Chef de Putin.

No está claro cuándo dará comienzo la operación. Los papeles clasificados del Pentágono revelados en un servidor privado de la red social Discord se hacían eco del pesimismo del alto mando militar de Estados Unidos con respecto de la contraofensiva ucraniana. No había armas ni munición suficiente a disposición del Ejército de Kiev. Tampoco estarían disponibles los efectivos necesarios para llevar a cabo con éxito la operación. Cambio de planes.

Kiev mantiene, eso sí, el envío de armas y efectivos a la línea del frente a medida que crece la demanda de equipos y material.

En las últimas semanas, el Ejército ucraniano ha recibido tanques y vehículos blindados. Pero sus fuerzas siguen dependiendo en gran medida de su arsenal más antiguo, que data de la era soviética. En este sentido, el sistema de defensa antiaérea Buk se ha convertido en una herramienta vital, aunque empiezan a escasear y apenas hay recambios.

No sólo escasean los Buk, también se necesitan más armas y más munición, a pesar de que los suministros occidentales hayan sido prolíficos en las últimas semanas. A lo largo del mes de abril, Eslovenia, Letonia, Dinamarca, Países Bajos, Estados Unidos, Alemania, Eslovaquia, Finlandia, Canadá y Polonia han dotado de material militar al Ejército ucraniano, según los datos del Foro sobre el Comercio de Armas. El envío de armas y municiones se mantiene.