Indulto

Dimite la presidenta de Hungría, Katalin Novák, tras indultar a un hombre implicado en abusos sexuales a menores

La estrecha aliada de Viktor Orbán anuncia su decisión en mitad de las protestas multitudinarias que exigían su renuncia

FILE - Hungarian President Katalin Novàk delivers her speech during Pope Francis' meeting with the authorities, civil society, and the diplomatic corps in the former Carmelite Monastery in Budapest, Hungary, April 28, 2023. Hungary’s conservative president has resigned amid public outcry over a pardon she granted to a man convicted as an accomplice in a child sexual abuse case, a decision that unleashed an unprecedented political scandal for the long-serving nationalist government. Katalin No...
Hungary President ResignsASSOCIATED PRESSAgencia AP

La primera mujer presidenta en la historia de Hungría, Katalin Novák, ha dimitido en mitad de las protestas multitudinarias por el indulto que concedió a un hombre implicado en casos de abusos sexuales a menores. La decisión de la mandataria ultraconservadora, una estrecha aliada del primer ministro Viktor Orbán, desató un escándalo político sin precedentes que ha puesto contra las cuerdas al Gobierno.

La jefa del Estado negó haber actuado de forma indebida y rechazó de plano las peticiones para que diera una explicación formal sobre el indulto. «Bajo mi presidencia, no ha habido ni habrá indultos a pedófilos, como ocurrió en este caso», afirmó el pasado martes en rueda de prensa. Pero este sábado, la política de 46 años ha anunciado en un mensaje televisado que renunciaba a la presidencia, un cargo que ocupa desde marzo de 2022. «Emití un indulto que causó desconcierto y malestar a mucha gente. Cometí un error», ha reconocido en su alocución apenas unas horas después de regresar de una visita oficial a Qatar.

Su estancia en Doha estaba prevista hasta el domingo. Novák había viajado hasta el Emirato para presenciar el partido de la selección húngara contra Kazajistán en el mundial de waterpolo. Tenía, programado, además, un encuentro con el emir Tamim bin Hamad Al Thani. Pero la crisis forzó su vuelta.

Novák, calvinista devota que protagonizó un rápido ascenso en las filas del nacionalista Fidesz, indultó en abril del pasado año con motivo de la visita a Budapest del papa Francisco a un directivo de un hogar infantil que intentó ocultar una decena de casos de pederastia, según reveló la prensa local. Una medida que contrasta con su perfil como exsecretaria de Estado de Juventud y Familia, exministra de Asuntos de la Familia, y firme defensora de la «familia tradicional cristiana», así como de los valores ultraconservadores que promueve el Fidesz.

Novák, madre de tres hijos, adoptó con cierto éxito algunas medidas para impulsar la natalidad en Hungría, con el objetivo de hacer frente a la crisis demográfica que sufre el país desde hace décadas. También ha sido una de las caras visibles de las posturas ultraconservadoras que revalorizan los roles tradicionales de género y que han levantado indignación fuera y dentro de Hungría por considerarse discriminatorias contra las minorías sexuales. Un ejemplo es la polémica ley considerada homófoba y aprobada el año pasado por el Fidesz, que prohíbe las representaciones de la homosexualidad en lugares accesibles a los menores.

La mayor parte de la oposición había solicitado su dimisión. El principal bloque opositor, Coalición Democrática, puso en marcha procedimiento ético en su contra en el Parlamento. Además, miles de personas se concentraron el viernes ante la sede de la presidencia para exigir la dimisión de la jefa del Estado, un cargo meramente simbólico y representativo que, sin embargo, tiene entre sus prerrogativas la de firmar los indultos de presos a propuesta del Gobierno. Precisamente por este motivo las críticas también se han dirigido contra la exministra de Justicia, Judit Varga, que suena como cabeza de lista del Fidesz para las próximas elecciones europeas.

El encubridor de los abusos sexuales a menores que había sido indultado con el respaldo de Novák fue sentenciado a más de tres años de cárcel por presionar a las víctimas para retractarse de las acusaciones de abuso sexual por parte del director de la institución, condenado a su vez a ocho años por abusar de al menos 10 niños entre 2004 y 2016.