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EE UU estudia designar un fiscal para investigar a Hillary Clinton

El hijo del presidente y Assange compartieron mensajes durante la campaña electoral.

El presidente Donald Trump responde las preguntas de los periodistas en el aeropuerto de Manila antes de regresar a EE UU de su gira asiática
El presidente Donald Trump responde las preguntas de los periodistas en el aeropuerto de Manila antes de regresar a EE UU de su gira asiáticalarazon

El hijo del presidente y Assange compartieron mensajes durante la campaña electoral.

El fiscal general de EE UU, Jeff Sessions, prometió ayer que tomará pronto una decisión sobre si debe investigarse a la ex candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, por unas polémicas donaciones que recibió su fundación y por un trato con Rusia para la venta de uranio, entre otros asuntos. En una audiencia en el comité judicial de la Cámara de Representantes, Sessions habló por primera vez de la posibilidad de nombrar a un fiscal especial para investigar a Clinton, algo que algunos legisladores republicanos y Donald Trump han pedido en numerosas ocasiones.

El presidente del Comité Judicial, el republicano Bob Goodlatte, reiteró a Sessions sus peticiones para que abra una investigación y le preguntó: «¿Tengo la certeza de que estos asuntos procederán de manera justa y expedita?». «Sí, señor presidente, y puede estar seguro de que se realizará sin influencia política y se llevará a cabo de manera correcta y adecuada», respondió el fiscal.

Esta manifestación la hizo Sessions en el contexto de las amenazas de despedirlo por parte de Trump, quien ha arremetido contra él por permitir que avance la investigación sobre la trama rusa. «No he sido influenciado indebidamente y no estaré indebidamente influenciado», destacó. Además, en respuesta a preguntas de la oposición demócrata, Sessions aseguró que no ayudará a Trump a tomar represalias contra sus enemigos políticos.

La Prensa reveló el lunes que Sessions considera designar un fiscal especial para investigar a Clinton por irregularidades en la fundación que lleva su apellido y por un controvertido acuerdo de venta a Rusia de la empresa de uranio Uranium One, que EE UU firmó en 2010, cuando Clinton era secretaria de Estado. En concreto, los republicanos quieren que se investigue si Clinton pudo tomar decisiones influidas por donaciones extranjeras a su fundación cuando desempeñaba ese cargo.

Por su parte, ayer se conocieron más revelaciones sobre el «Rusiagate». Como es su costumbre, el hijo mayor de Trump optó por publicar él mismo una serie de mensajes privados en Twitter para reventar la información en exclusiva de la revista «The Atlantic», que añade más preguntas a la interferencia de Rusia en las presidenciales. Trump Junior intentó restar importancia a su correspondencia. «Aquí está la cadena completa de mensajes con @wikileaks. ¿Cuál de los comités del Congreso ha hecho las filtraciones. Cuánta ironía», escribió. La relación establecida a través de Internet con Wikileaks coincide con el momento en el que se hicieron públicos los correos electrónicos robados al presidente de campaña de Clinton John Podesta, En el relato de «The Atlantic», se desvela cómo Wikileaks le pide a Junior la declaración de impuestos de su padre, y se le indica que el día de las elecciones, se niegue a aceptar los resultados y denuncie fraude electoral. Algo que hizo Trump antes de conocerse su victoria. Asimismo, destaca un mensaje en el que se pide que Trump ordene a Australia el nombramiento de Assange como embajador en Estados Unidos.