El Gobierno de Pristina ha enviado agentes de policía nacionales para evitar movimientos contrabandistas en la frontera, algo que ha sido visto como una intentona para ocupar zonas propias por el Ejecutivo serbio

El Gobierno de Serbia ha enviado a sus tropas a la frontera con Kosovo después de que el país vecino orquestara una operación contra el contrabando donde enviaron a varios agentes de policía nacionales. Este movimiento se traduce como un aumento de las tensiones por parte de ambos países: según el Gobierno serbio, este movimiento es una intentona del Ejecutivo kosovar para hacerse con el control de zonas fronterizas que no les pertenecen.

La policía de Kosovo ha confirmado el arresto de una docena de ciudadanos, incluidos serbios, acusados de contrabando. Las autoridades se han enfrentado a “resistencia armada” y un agente habría sido herido. La televisión estatal serbia RTS TV ha reportado dos ciudadanos serbios heridos durante la actuación policial.

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha comentado que Belgrado “buscará preservar la paz y la estabilidad”, pero al mismo tiempo se mostró dispuesto a reaccionar si las cosas se torciesen. “Como comandante supremo, he colocado a nuestras unidades armadas en máxima alerta para la lucha por si peligra el orden o la gente de la zona norte de Kosovo”, comentó. Ayer, Aleksandar Vucic comentó que Serbia había perdido el control sobre Kosovo y llamó a una solución entre Belgrado y Pristina para acelerar el fin del conflicto.

Aparte, la Cancillería rusa denunció hoy la detención por las fuerzas de seguridad kosovares de un ciudadano ruso que trabaja en la misión de la ONU en Kosovo. "La detención se llevó a cabo pese a que el ciudadano ruso posee inmunidad diplomática como empleado de la ONU. Vemos este lamentable acto como un ejemplo más de la senda provocadora tomada por los dirigentes albanokosovares", declaró María Zajárova, la portavoz de Exteriores, en un comunicado. Según la nota, el ruso Mijaíl Krasnoschókov fue detenido por las fuerzas de seguridad kosovares esta mañana en la ciudad de Zubin Potok.

Zajárova agregó que la Cancillería rusa ha exigido a la misión de Naciones Unidas que le informe sobre "la detención ilegal"de Krasnoschókov y "ejerza los mayores esfuerzos para lograr su inmediata liberación".

La portavoz de la diplomacia rusa tachó dicha operación como una "provocación"de las autoridades de Pristina, cuyo objetivo es la "intimidación"de la población no albana y "el control sobre dichos territorios por medio del uso de la fuerza". Además, consideró dichas acciones una consecuencia directa de la "connivencia"del Gobierno de Pristina con la Unión Europea y Estados Unidos, a los que llamó a conminar a las autoridades albanokosovares a cesar la escalada del conflicto, que tendría "consecuencias impredecibles", informa EFE.