Submarino
Una empresa británica dice que puede construir un submarino revolucionario: los imanes serán parte fundamental de él
La carrera por el submarino indetectable da un paso de gigante en Estados Unidos con una revolucionaria propulsión sin hélices desarrollada con tecnología británica, buscando el silencio absoluto bajo el mar
El viejo sueño de la guerra naval, el de un auténtico fantasma de las profundidades capaz de operar sin ser detectado, está un paso más cerca de convertirse en realidad. El Pentágono ha puesto en marcha un ambicioso programa para desarrollar una nueva generación de submarinos cuya principal característica será el sigilo absoluto, una cualidad que se pretende conseguir al eliminar las ruidosas hélices que delatan la posición de cualquier sumergible actual. Este avance es crucial en un escenario donde amenazas como el desarrollo del misil chino 'asesino de portaaviones' obligan a replantear las estrategias de defensa naval.
Para ello, la apuesta estadounidense se centra en una tecnología revolucionaria conocida como propulsión magnetohidrodinámica (MHD). En lugar de los sistemas mecánicos convencionales, este método emplea potentísimos campos electromagnéticos para impulsar el agua de mar a través de un conducto, generando un desplazamiento casi sin vibraciones. La ausencia de grandes piezas móviles no solo reduce drásticamente el sonido, sino que también promete una mayor fiabilidad al disminuir el desgaste.
De hecho, para llevar a cabo este proyecto de vanguardia, la industria de defensa norteamericana ha mirado más allá de sus fronteras. El gigante General Atomics ha recurrido a una compañía británica, Tokamak Energy, para que le suministre uno de los componentes más críticos de esta nueva tecnología, forjando así una alianza de defensa angloamericana para dominar los océanos. Esta colaboración estratégica es fundamental para mantener la influencia en zonas clave como el Pacífico, escenario del reciente despliegue de los aviones de combate más peligrosos de EE.UU. en Guam.
La clave británica para el dominio naval estadounidense
En este sentido, el corazón del sistema reside en los imanes superconductores de alta temperatura (HTS) que fabricará Tokamak Energy, tal y como han publicado en Interesting Engineering. Esta tecnología es la pieza angular del proyecto, ya que permite generar campos magnéticos de una potencia extraordinaria en un formato lo suficientemente compacto como para ser instalado en el limitado espacio de un submarino. De forma paralela, el laboratorio HRL trabaja en el desarrollo de los electrodos, otro de los componentes esenciales.
Asimismo, este contrato no es un esfuerzo aislado, sino que se enmarca dentro de una iniciativa mucho mayor. Se trata del programa PUMP, un proyecto de la agencia DARPA, el célebre brazo de investigación y desarrollo avanzado del Pentágono. Lanzado oficialmente en 2023, su misión explícita es transformar radicalmente la propulsión naval submarina y asegurar la superioridad estadounidense bajo las olas durante las próximas décadas.