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Defensa

Encuentran el talón de Aquiles del ejército ruso: atacar estos objetivos destruiría su poderío

Un influyente 'think tank' de Estados Unidos ha trazado la hoja de ruta para que Kiev golpee el corazón de la maquinaria de guerra rusa: ocho objetivos que van desde puentes clave a una nueva base naval en el mar Negro

Aunque Putin aseguró que “la operación militar especial” para “desmilitarizar” el territorio iba “según lo previsto”, lo cierto es que parece que al Ejército ruso le está costando ocupar Ucrania. SEDAT SUNAEFE

Más allá de las trincheras y el frente de batalla, un informe del Hudson Institute, un centro de análisis estadounidense, plantea llevar el conflicto a una nueva dimensión. La propuesta no se limita a objetivos tácticos, sino que dibuja una estrategia de alcance global diseñada para ahogar la maquinaria bélica del Kremlin. Entre las acciones más audaces se encuentra una posible ofensiva en la región moldava de Transnistria, para ganar una baza negociadora, o incluso ataques contra las bases de la Flota del Pacífico, en el extremo oriental de Rusia. Se trata de un planteamiento que busca ir un paso por delante del Kremlin, cuya doctrina militar se apoya en parte en el desarrollo de superarmas diseñadas para intimidar a Occidente y disuadir de una escalada.

De hecho, la idea de atacar puntos tan remotos persigue un objetivo claro: obligar a Moscú a reevaluar la protección de todo su territorio y dispersar las defensas antiaéreas rusas, hoy concentradas en el oeste. En esta misma línea se enmarca la sugerencia de golpear la nueva base naval que Rusia está levantando en Ochamchire, en la región separatista georgiana de Abjasia, un enclave que ya se encuentra al alcance de los drones ucranianos. Esta capacidad ofensiva se ve reforzada por las innovaciones en el campo de batalla, donde los barcos robot de Ucrania ya pueden lanzar drones para hostigar a la flota rusa en el Mar Negro.

Asimismo, la estrategia apunta directamente al corazón industrial y económico que sostiene el esfuerzo militar ruso. El informe identifica como blanco prioritario el suministro eléctrico de la fábrica de Tatarstán donde se ensamblan los drones Shahed de diseño iraní. Del mismo modo, se propone golpear los cruces ferroviarios con China, una vía fundamental para la importación de bienes que Moscú necesita para mantener a flote su economía, según informa el medio Defense News.

La red logística, en el punto de mira

En este sentido, el análisis pone el foco en las arterias logísticas que nutren al ejército ruso. Una de ellas es el canal Volga-Don, una vía fluvial esencial que conecta los mares Caspio y Negro, y por la que transitan, entre otras cosas, los envíos de armamento iraní. A esto se suma la recomendación de atacar los puentes ferroviarios del Distrito Militar Occidental, dada la alta dependencia del ferrocarril que tiene el ejército ruso para movilizar tropas y material pesado.

Por último, el documento reserva un lugar central para la que considera la joya de la corona logística del Kremlin: la península de Crimea. El estudio subraya la vulnerabilidad de los cuatro puentes que conectan este territorio ocupado con Rusia, vitales para el abastecimiento de las fuerzas desplegadas en el sur de Ucrania. Para el puente de Kerch, el más emblemático de todos, el informe recomienda de manera explícita el uso del misil alemán de largo alcance Taurus para garantizar su neutralización.