Viajar, estudiar o incluso mudarse a otro país son decisiones que cada vez más personas contemplan para mejorar su calidad de vida, explorar nuevas culturas o buscar oportunidades profesionales. Las grandes ciudades europeas suelen figurar entre los destinos favoritos por su infraestructura, historia y calidad de vida. Sin embargo, no todos los lugares ofrecen la misma experiencia de acogida para quienes llegan desde el extranjero.

Algunas urbes destacan por su calidez, facilidad de integración y amabilidad de sus habitantes, mientras que otras pueden resultar frías o difíciles para quienes buscan empezar una nueva vida lejos de casa. Así lo revela el último informe de InterNations, una reconocida plataforma mundial para personas que viven y trabajan en el extranjero, que cada año publica su ranking de las mejores y peores ciudades para expatriados.

En su encuesta Expat Insider 2024, InterNations recopiló opiniones de más de 12.000 expatriados que evaluaron aspectos como la calidad de vida, facilidad para hacer amigos, ambiente laboral, costo de vida y bienestar general. Si bien muchas ciudades alemanas suelen destacarse por su economía y servicios públicos, esta vez varias de ellas quedaron rezagadas en el listado.

La ciudad "más hostil"

De hecho, entre las diez ciudades peor valoradas del mundo para expatriados figuran importantes urbes alemanas como Frankfurt, Berlín y Hamburgo. Pero la que se llevó el título de la "más hostil del mundo" fue Múnich, que ocupa el último lugar del ranking global.

Según los encuestados, la capital bávara presenta grandes desafíos en términos de integración social. La dificultad para hacer amigos, el alto costo de vida, adaptarse a la cultural loca, y la percepción de frialdad por parte de los residentes locales influyeron significativamente en su calificación. A pesar de ser una ciudad moderna y eficiente, muchos expatriados afirman sentirse aislados o poco bienvenidos.

En contraste, en el lado opuesto del ranking, ciudades españolas como Málaga, Alicante y Valencia destacan entre las más acogedoras del mundo. Los expatriados valoran especialmente la amabilidad de la gente, el clima, y la facilidad para integrarse. España se consolida así como uno de los destinos favoritos para quienes buscan una experiencia internacional cálida y positiva.