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Estados Unidos va por más: este es el gasoducto clave entre Rusia y Europa que quiere controlar

Washington busca influencia energética en Europa a través del control de infraestructuras clave

Estados Unidos va por más: este es el gasoducto clave entre Rusia y Europa que quiere controlar Trump
Estados Unidos va por más: este es el gasoducto clave entre Rusia y Europa que quiere controlarAgencia AP

Las intenciones estratégicas de Estados Unidos en Ucrania no se limitan a los codiciados minerales raros. Una reciente filtración ha revelado que Washington también busca involucrarse directamente en el control del sistema de transporte de gas ucraniano, una red crítica que conecta a Rusia con Europa occidental.

Este interés va mucho más allá de lo puramente económico y se sitúa en el núcleo de las tensiones geopolíticas entre Occidente, Rusia y el control energético europeo.

El acuerdo energético que incomoda a Ucrania

Durante una reunión reciente en Washington, funcionarios estadounidenses y ucranianos discutieron un borrador de acuerdo propuesto por la administración Trump que abarca tanto minerales estratégicos como el sistema de gasoductos. Sin embargo, según fuentes cercanas al encuentro, el ambiente fue tenso y "antagónico", debido al enfoque “maximalista” del nuevo borrador estadounidense.

Uno de los elementos más controvertidos es la exigencia de que la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo (IDFC) —una entidad estadounidense— tome el control de una sección del gasoducto que va desde la frontera rusa hasta Europa. Esta infraestructura ha sido históricamente clave para la seguridad energética de Europa y, hasta ahora, permanecía bajo control ucraniano.

Más que tierras raras: una estrategia energética

Hasta hace poco, la atención estaba puesta exclusivamente en los minerales raros de Ucrania, que incluyen elementos fundamentales para la fabricación de tecnologías de defensa, baterías y sistemas electrónicos avanzados. Sin embargo, el verdadero "premio" podría estar en el gas, que continúa fluyendo a través del país incluso en plena guerra.

Gaseoducto en Ucrania.
Gaseoducto en Ucrania. Agencia AP

Según el medio The New Voice of Ukraine, este punto no figuraba de manera clara en las versiones anteriores del acuerdo, lo que ha generado sospechas sobre la verdadera magnitud de los intereses estadounidenses.

Zelenski quiere equilibrio y beneficios mutuos

Ante el creciente malestar en Kiev, el presidente Volodímir Zelenski ha expresado que cualquier acuerdo debe ser "rentable para ambos países". Además, afirmó que el potencial económico del gas y los minerales podría canalizarse hacia la modernización de Ucrania si se estructura de forma adecuada.

Este mensaje llega en un momento crucial, ya que se esperan nuevas conversaciones entre altos funcionarios ucranianos y representantes financieros internacionales durante las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Washington, previstas para el 25 de abril.

Una jugada política de Trump

El presidente estadounidense, Donald Trump, busca con este acuerdo lograr múltiples objetivos:

  • Poner fin a la guerra en Ucrania, o al menos establecer condiciones para una negociación.

  • Recuperar parte de los miles de millones de dólares en asistencia militar enviados a Kiev.

  • Reforzar la presencia energética de EE.UU. en Europa, debilitando el papel de Rusia como proveedor clave de gas.

Este enfoque forma parte de su estrategia más amplia de proyección de poder económico y geopolítico, en la que los recursos naturales son herramientas de influencia.

¿Nuevo capítulo en la batalla por el gas?

La infraestructura energética ucraniana ha sido, históricamente, un punto de fricción entre Moscú y Occidente. Con esta nueva maniobra, Estados Unidos entra de lleno en ese tablero, reconfigurando el juego de alianzas, dependencias e intereses que definen el futuro energético de Europa.