La CDU elige como presidente del partido a un viejo conocido: Friedrich Merz

Era la primera vez que la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) elige a un presidente mediante una votación de sus miembros. Desde la dirección han querido enviar un mensaje de renovación y modernidad a su militancia, que ha participado en un 66% en la consulta. El 62% del cerca de medio millón de miembros ha votado a favor de elegir a Friedrich Merz como su presidente, frente al 25,8% que ha votado a Norbert Röttgen y el 12,1% que quiso elegir a Helge Braun. Merz representa a la tendencia más conservadora en valores y liberal en el sentido económico dentro de la CDU, y la alta participación es una muestra de que la base del partido quiere involucrarse más en las decisiones.

Con su elección, la CDU coloca al mando de su renovación al que ya fuera presidente del partido hace 20 años y dejan claro que la elección de los delegados no representa a la mayoría de miembros. Éstos habían votado en contra de Merz hasta en dos ocasiones porque temían que su discurso conservador asustase a los votantes de centro y le viesen como una figura anacrónica. Merz quiso dejar claro el viernes que será el presidente de todas las tendencias: “Me alegro mucho del futuro trabajo conjunto con todos y cada uno en el partido”. Además, recordó la nueva función de la CDU en el Bundestag, donde los otros partidos la han sentado junto a la ultraderecha de AfD: “Tenemos el cometido de ser la oposición y me voy a esforzar por llevarlo a cabo con todas mis fuerzas”. Es posible que la CDU sustituya al jefe actual de su grupo parlamentario, Ralf Brinkhaus, y coloque a Merz en su lugar. De hecho, el partido solo había designado en octubre a Brinkhaus hasta abril. Merz ha dejado entrever en varias entrevistas que ambas posiciones deberían ser ocupadas por la misma persona.

La CDU ha elegido a un Presidente que quiere reformar el partido y para ello recurrirá no a una nueva consulta de sus bases, sino a un encargo que llevará a cabo el político y economista Carsten Linnemann a fin de elaborar de un nuevo programa del partido. El nuevo Secretario General será, al parecer, el ex-Senador de Sanidad de Berlín Mario Czaja. Con su voto, la militancia ha dejado claro que quieren un Presidente que hable claro, aún cuando en ocasiones pueda resultar más conservador que algunos de sus votantes, para decantarse de la AfD y recuperar votos perdidos. Es por ello que el jefe de cancillería Helge Braun ha recibido la peor calificación, porque el partido reconoce la trayectoria de la canciller, pero al tiempo quieren apartarse de su camino, cuya continuación habría supuesto la elección de Braun, con seguridad por los malos resultados de las elecciones.

La nueva orientación de la CDU ha de redefinir al partido, sobre todo en cuestiones de contenido. Algo que el partido debatirá en un congreso el próximo enero, en el que se designará de forma oficial a Merz como presidente. Sobre todo en el terreno económico, Merz tratará de conquistar a los votantes frustrados con el partido liberal FDP del nuevo Ministro de Finanzas, Christian Lindner, que ya comienza a hacer concesiones en cuanto al freno de la deuda que defendía desde la oposición a capa y espada. Merz tiene un perfil muy diferente a la Doctora en Física, hija de un pastor protestante, que era Angela Merkel.

Las primeras pruebas para el nuevo líder llegarán muy pronto. En 2022 hay elecciones en tres Länder. Uno de los políticos con una trayectoria mas larga del partido quiere “hacer de la CDU el partido más moderno de Europa”, explicaba la noche del viernes en el programa Farbe bekennen de la televisión ARD. En especial su actitud para con las mujeres es algo que dentro del partido se observa con desconfianza. La presentadora de la tele pública le preguntaba porqué no había elegido a ninguna mujer, por ahora, para su nuevo equipo. Merz se limitó a asegurar que se ocupará “él mismo de que en el partido haya más mujeres en puestos directivos”.