La hija del primer ministro británico, Boris Johnson, y su mujer Carrie fue gravemente afectada por coronavirus cuando apenas tenía cinco semanas de edad. La filtración aparece tras las difíciles semanas que el premier de Reino Unido está enfrentando por la polémica del Partygate.

Según explican medios británicos, la menor estuvo “bastante mal” por la enfermedad, y ahora se encuentra recuperándose. Johnson, de 57 años, desapareció de la vista pública el jueves pasado, después de que un miembro de su familia diera positivo por el virus, lo que le obligó a confinarse. El martes volvió a aparecer en público para abordar reclamos de fiestas en Downing Street en una entrevista con Sky News .

Romy Iris Charlotte Johnson nació el pasado 9 de diciembre en el University Collegue Hospital de Londres.

El destacado diputado conservador británico William Wragg ha denunciado este jueves que sus compañeros de partido que se han posicionado a favor de que Johnson dimita por el escándalo de las fiestas se enfrentan a “intimidación” y “presiones” por parte del Gobierno.

“Nadie me dijo que esta “reunión de trabajo” estaba en contra de las reglas”, es la frase que más está sonando en Reino Unido en los últimos días después de que el británico se excusara de las polémicas fiestas a la que acudió mientras el país se encontraba crítico por la situación sanitaria e inmerso en numerosas restricciones para parar la pandemia de covid-19.

Wragg, que se cuenta entre aquellos que han pedido al ‘premier’ que deje su cargo, también ha acusado a Downing Street de promover “historias vergonzosas” en la prensa británica sobre otros diputados que piensan unirse al bando de los que no quieren a Johnson en el cargo.

Por el momento, hay 20 diputados conservadores que han expresado su intención de activar el mecanismo para que Johnson, acorralado por las críticas, se enfrente a una moción de censura. Se necesitan 54 para que la petición salga adelante.

Mientras, en Reino Unido reportan 108.069 contagios, frente a los 129.587 del miércoles pasado. Una noticia más positiva que el ambiente político que el país presenta. “Se ve la luz al final del túnel”, aseguran las autoridades. Así, el Gobierno británico anunció que la próxima semana desaparecerían las restricciones provocadas por la variante ómicron del coronavirus, tales como la obligatoriedad de las mascarillas.