Reino Unido

Johnson acusa a Putin de ser “un agresor” y le avisa que quedará “condenado a los ojos del mundo y de la historia”

El primer ministro de Reino Unido anunció “el mayor paquete de sanciones que Rusia haya visto jamás”

El Reino Unido congelará los activos de “más de cien nuevas entidades y personas”, lo que incluye a los principales fabricantes y empresarios que “apoyan la maquinaria de guerra de Putin”.
El Reino Unido congelará los activos de “más de cien nuevas entidades y personas”, lo que incluye a los principales fabricantes y empresarios que “apoyan la maquinaria de guerra de Putin”.Jeff MitchellAgencia AP

El premier Boris Johnson acusó ayer a Vladimir Putin de ser “un agresor con las manos manchadas de sangre, que cree en la conquista imperial”. “Quedará condenado a los ojos del mundo y de la historia”, recalcó durante una comparecencia en la Cámara de los Comunes, donde presentó un paquete de nuevas sanciones que calificó como “el mayor y más severo que Rusia haya visto jamás”.

El Reino Unido congelará los activos de los principales bancos rusos, incluido el estatal VTB; legislará para impedir a las empresas rusas acceder a financiación, y vetará a la aerolínea Aeroflot. Asimismo, el líder tory anunció que también se limitarán los depósitos de ciudadanos rusos en bancos británicos y se restringirán las exportaciones, al tiempo que no se descarta en un futuro excluir a Moscú del sistema de pago Swift.

En coordinación con Estados Unidos, el Gobierno británico planea tramitar legislación en los próximos días que le permita “excluir totalmente a los bancos rusos del sistema financiero del Reino Unido, que por supuesto es, con mucho, el más grande de Europa” y les impida “acceder a la libra esterlina y liquidar pagos”. Las nuevas competencias también posibilitarán “prohibir que las empresas estatales y privadas rusas recauden fondos en el Reino Unido”, de modo que no puedan cotizar o recibir préstamos. Johnson adelantó que las sanciones se aplicarán asimismo a Bielorrusia “por su papel en el asalto a Ucrania”.

Por otra parte, el Reino Unido congelará los activos de “más de cien nuevas entidades y personas”, lo que incluye a los principales fabricantes y empresarios que “apoyan la maquinaria de guerra de Putin”.

El Gobierno de Londres, que también colabora con la Unión Europea, prohibirá la exportación de “una variedad de equipos y componentes tecnológicos clave y de alta gama en sectores que incluyen la electrónica, las telecomunicaciones y la industria aeroespacial”, dijo Johnson. “Estas sanciones comerciales limitarán las capacidades tecnológicas e industriales militares de Rusia en los próximos años”, mantuvo.

El dirigente “tory” anunció que se establecerá una nueva Célula de Cleptocracia en la Agencia Nacional del Crimen para hacer frente a “la evasión de sanciones y los activos rusos corruptos ocultos en el Reino Unido”.

El Ejecutivo de Johnson responde así a los que le acusaban de presentar una “doble moral”, ya que, mientras se vanagloria de ser el eje de la alianza atlántica, suministrando gran cantidad de armas a Kiev, los oligarcas con vínculos con el Kremlin llevan años usando Londres para conseguir influencia a través de fortunas de dudosa procedencia. Ahora, según el premier, “no tendrán ya donde esconderse”.

Estas medidas se unen a las anunciadas ya el martes, cuando se impusieron sanciones económicas (congelación de activos y prevención de viajes hacia y desde el Reino Unido) contra Moscú, afectando a cinco bancos rusos y tres oligarcas vinculados al Kremlin: el comerciante de petróleo Gennady Timchenko, el magnate de la construcción Igor Rotenberg, y su tío Boris, quien también es compañero de judo de Putin.

La jornada comenzó ayer temprano para Johnson con una reunión a primera hora de la mañana del comité de emergencia cobra, seguida por un mensaje a la nación donde el primer ministro recalcó que no va a permitir que arrebaten la libertad a los ucranianos.

“Este acto de agresión temeraria no es solo un ataque a Ucrania. Es un ataque a la democracia y libertad en el este de Europa y en todo el mundo. Esta crisis es sobre el derecho de ciudadanos europeos libres, independientes y soberanos a elegir su propio futuro. Y ese será un derecho que el Reino Unido siempre defenderá”, matizó.