Gira europea

Biden buscará en reuniones de alto nivel en Bruselas una salida diplomática a la crisis en Ucrania

La gira del mandatario de Estados Unidos genera expectativas sobre siguientes pasos de Occidente para seguir aislando a Rusia

Biden participará el jueves en una cumbre “extraordinaria” de la OTAN para evaluar los esfuerzos de disuasión frente a las acciones de Rusia y trasladar el compromiso “inquebrantable” de Estados Unidos
Biden participará el jueves en una cumbre “extraordinaria” de la OTAN para evaluar los esfuerzos de disuasión frente a las acciones de Rusia y trasladar el compromiso “inquebrantable” de Estados UnidosSAMUEL CORUM / POOLAgencia EFE

El presidente Joe Biden parte este miércoles, hacia Bruselas para asistir a sendas “cumbres” europeas en las que, según la Casa Blanca, apostará por una solución diplomática a la crisis en Ucrania pero también dejará en claro el firme apoyo de EEUU a sus aliados en la OTAN.

Se trata del tercer viaje de Biden a Europa desde que asumió el poder en enero de 2021 y el primero desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania el pasado 24 de febrero. El viaje coyuntural ha generado expectativas sobre cuáles serán los siguientes pasos de Occidente para frenar la amenaza rusa, más allá de las sanciones impuestas al gobierno del presidente Vladimir Putin.

Según la agenda distribuida por la Casa Blanca, Biden participará el jueves en una cumbre “extraordinaria” de la OTAN para evaluar los esfuerzos de disuasión frente a las acciones de Rusia y trasladar el compromiso “inquebrantable” de Estados Unidos hacia la organización transatlántica y la defensa “de cada pulgada” de su territorio.

Hasta el momento, sin embargo, tanto EE. UU. como la OTAN han descartado el establecimiento de una zona de exclusión aérea en Ucrania -como ha insistido el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski-, y tampoco hay apetito para el traslado de aviones de guerra a ese territorio.

Es que, ante fallidas negociaciones entre representantes de Kiev y Moscú para que Rusia frene el bombardeo de civiles y se logre un cese al fuego, el reto de Washington es apretar las tuercas contra Putin sin generar una mayor escalada del conflicto, según observadores.

Biden también asistirá a una reunión del G-7 para evaluar más acciones punitivas contra Moscú, poco después de que el mandatario anunciase el objetivo del grupo de los países más industrializados y de la Unión Europea de privar a Rusia de su estatus como “nación más favorecida”, lo que agravaría su aislamiento comercial.

Posteriormente, Biden participará en una “cumbre” del Concejo Europeo, en la que discutirá los esfuerzos de asfixia económica contra Rusia, más apoyo humanitario para los sectores afectados por la guerra y cómo responder a otros retos relacionados al conflicto.

El viernes, Biden hará una escala en Polonia, un fuerte aliado en la crisis regional y que ya ha acogido a más de dos millones de refugiados ucranianos. Al día siguiente, Biden prevé reunirse en Varsovia con su homólogo polaco, Andrzej Duda, para analizar la respuesta a la crisis en Ucrania antes de emprender su regreso a Washington. Por motivos de seguridad, Biden no visitará Ucrania, como le pidió recientemente el expresidente ucraniano, Petro Poroshenko, durante un programa de la cadena CNN.

Biden analizó la crisis sobre el terreno durante una llamada telefónica el lunes con el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz, y los primeros ministros de Italia, Mario Draghi y del Reino Unido, Boris Johnson, con los que además evaluó los esfuerzos diplomáticos, hasta ahora escurridizos, para lograr un cese al fuego.

Como antesala de la gira, funcionarios de alto rango de la Administración Biden se reunieron el lunes con 16 de los principales ejecutivos de grandes corporaciones estadounidenses, incluyendo de los sectores energético, alimentario y manufacturero, para evaluar la evolución del conflicto en Ucrania.

La reunión contó con la participación de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen; la secretaria de Comercio, Gina Raimondo; el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; el asesor sénior, Cedric Richmond y el director del Concejo Económico Nacional, Brian Deese. Según la Casa Blanca, Biden participó en parte de la reunión, en la que la Administración reiteró su compromiso de “continuar imponiendo un alto costo a Putin para degradar la maquinaria de guerra rusa y apoyar al pueblo de Ucrania”.

La reunión se produjo en unos momentos de gran ansiedad para los consumidores estadounidenses, que pagan las consecuencias del incremento en los precios de la energía y los costos de envío, entre otros efectos. Mientras, el empresariado y el gobierno de Washington evalúan medidas para hacer frente al caos en los mercados globales y las cadenas de suministro, sobre todo en los bienes energéticos y agrícolas.

Según los datos más recientes de Naciones Unidos, la crisis humanitaria en Ucrania ha provocado el desplazamiento de diez millones de personas, o casi una cuarta de la población. De ese total, alrededor de 3,4 millones han huido en busca de refugio hacia Polonia y otros países en la región desde el inicio de la invasión rusa.