Escándalo

Una madre británica guarda los restos de su bebé en la nevera tras ser rechazados en el hospital

Laura Brody tuvo que dar a luz a su hijo en casa tras un aborto espontáneo

Laura Brody y su marido
Laura Brody y su maridoBBCBBC

Sentados en la mesa de la cocina, a menudo llevándose las manos a la cabeza, Laura Brody y Lawrence White le contaron a la BBC cómo vivieron el “infierno” el día que perdieron a su bebé. La muerte del niño en un aborto espontáneo llevó a la pareja a hacer algo inimaginable hasta entonces.

“Llevé un frasco de plástico con los restos de mi bebé a casa en un taxi, hice un espacio en nuestro refrigerador y puse la caja allí”, dice Lawrence.

Horas antes, la pareja acudió al departamento de emergencias del Hospital de la Universidad de Lewisham en Reino Unido después de que Laura tuviera un aborto espontáneo y tardío en su casa.

Pero se advirtió a la pareja de que no había un lugar seguro para guardar los restos fetales; sintieron que su única opción era llevarse el cuerpo a casa.

El NHS, el organismo responsable del sistema de salud pública británico, asegura que se ha abierto una investigación sobre el episodio, ocurrido hace unos meses. Pero el caso ha suscitado preocupaciones más amplias sobre la atención del aborto espontáneo en Reino Unido.

Según The Guardian, la Fundación Lewisham and Greenwich NHS dijo: “Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a la señora Brody por la trágica pérdida. Se está llevando a cabo una investigación para entender dónde se han producido estos fallos en la atención”.