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Guerra

Liza, la última víctima del Estado de Terror de Putin

La niña de 4 años y con síndrome de Down murió cuando iba con su madre y su cochecito de camino al logopeda en la ciudad de Vinnystsia

Iryna Dmitrieva con su hija Liza, que falleció a causa del bombardeo del jueves en Vinnystsia
Iryna Dmitrieva con su hija Liza, que falleció a causa del bombardeo del jueves en VinnystsiaTwitterfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@69f48aa5

Una niña pequeña empuja con determinación un carrito. Su madre sonriente la filma con su teléfono móvil y le pregunta: “¿A dónde vamos, conejita?: ¿A allá?”, responde.

Este vídeo, que fue publicado por la tarde del jueves 14 de julio, es el último que muestra a la niña, Lisa, con vida. En apenas unas horas, la foto de su cochecito volcado y el cuerpo ensangrentado de la niña de 4 años dará la vuelta al mundo. Otro bombardeo por parte de los rusos en la ciudad ucraniana. La foto también muestra el pie arrancado por la explosión de su madre, Iryna Dmitrieva, la cual está actualmente luchando por su vida en la unidad de cuidados intensivos de un hospital en la ciudad de Vinnytsia.

Lisa era una chica inusual. Iryna la llamaba “mi ángel”: tenía síndrome de Down. Cuando nació Lisa, su madre no pudo entender la causa de esta condición durante mucho tiempo. Iryna no fumaba, no bebía, siempre cuidaba su salud, al igual que su esposo. A pesar de todo, amaba mucho a Liza y se esforzaba al máximo para darle a la niña la mejor calidad de vida posible. Poco antes de la guerra, Iryna y Lisa se mudaron a Kyiv, la capital, donde tenían más oportunidades laborales. Sin embargo, después de las primeras explosiones y el comienzo de los combates cerca de la capital, en febrero, regresaron a Vinnytsia, una ciudad más tranquila y, según les pareció, más segura, ubicada lejos del frente.

El vídeo, filmado cerca del lugar del bombardeo, les muestra en su camino a clases de logopedia. Los misiles rusos golpearon el centro de la ciudad. La onda expansiva derribó ventanas en edificios incluso a 500 metros de distancia. Varios edificios resultaron dañados. Uno de ellos es la Casa de oficios, un antiguo centro de ceremonias del Ejército ucraniano, que desde ya mucho tiempo solo alberga varios conciertos y eventos artísticos. El otro es un centro de oficinas al lado del cual estaba ubicado un centro médico de diagnóstico. Entre los edificios había un aparcamiento, en el que había muchos vehículos.

Los tres misiles “Kalibr” que golpearon la ciudad fueron disparados por submarinos del Mar Negro. Las fuerzas de defensa aérea interceptaron a dos otros. Hasta el momento, se han encontrado 22 cuerpos más además de Lisa, mientras que 8 personas siguen desaparecidas. 197 personas resultaron heridas, 80 fueron ingresadas en hospitales.

Además de Lisa, se sabe que murieron dos niños más. Maksym Zhariy, un hijo de 7 añosde la dentista Victoria Rekuta murió en el centro de diagnóstico “Neuromed”. Otro niño, de 8 años, esperaba a su tío en un coche estacionado.

La primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, se ha unido al luto por lo sucedido y reveló que Liza estaba entre los niños que fueron filmados para un discurso navideño de Zelenska el invierno pasado. “La pequeña logró pintar no solo a ella misma, su vestido festivo, sino también a todos los demás niños, a mí, a los camarógrafos y al director con pinturas en media hora...”. Zelenska dijo que estaba llorando junto con los familiares de la niña.

La mayoría de los ucranianos ya no tienen ninguna duda de que Rusia está aterrorizando deliberadamente a su pueblo al matar civiles al azar en un intento de intimidar a Ucrania para que se someta, a pesar de que Rusia afirma que solo apunta a objetivos militares.

Un experto ucraniano, Taras Mishchenko, subraya que los socios extranjeros ucranianos deberían cambiar el enfoque de “brindaremos apoyo mientras sea necesario” a “brindaremos todo el apoyo necesario lo más rápido que podamos”. Dice que al dar a Ucrania más lanzacohetes múltiples y aviones de combate, los países occidentales acortarían la guerra y salvarían muchas vidas, ya que los rusos están atacando con todo lo que tienen, habiendo alcanzado el “pico de la inhumanidad”.