Elecciones

El Gobierno de Suecia depende de quién gane el voto exterior

La derecha supera en un escaño a la izquierda en un reñido recuento que finalizará el miércoles

El líder de la oposición sueca, Ulf Kristersson, ha iniciado contactos discretos para formar Gobierno
El líder de la oposición sueca, Ulf Kristersson, ha iniciado contactos discretos para formar GobiernoFredrik SandbergAgencia AP

Como en 2018, los suecos despertaron este lunes sin saber quién ganó las elecciones y les gobernará los próximos cuatro años. A falta de que el miércoles se contabilice el voto por correo de última hora y el exterior, el escrutinio provisional vuelva a dibujar un “Riksdag” (Parlamento) sin mayorías claras donde el bloque de derechas encabezado por el líder de la oposición, el conservador Ulf Kristersson, supera por un solo escaño al bloque de izquierdas de la primera ministra, la socialdemócrata Magdalena Andersson.

El presidente del Parlamento, Andreas Norlén, sin embargo, se muestra confiado en que las negociaciones para formar Gobierno sean en esta ocasión más rápidas y no se prolonguen los 134 días de 2018, cuando la negativa de ambos bloques de pactar con la extrema derecha llevó al bloqueo político. Hubo que esperar a que en enero de 2019 liberales y centristas rompieran con la alianza de centro derecha y aceptaran abstenerse para que el socialdemócrata Stefan Löfven repitiera como primera ministro al frente de un Gobierno en minoría.

“Ya pensé antes de las elecciones, independientemente del resultado exacto, que esta vez iría más rápido. Esa sigue siendo mi propina estable”, aseguraba a la prensa este lunes Norlén, satisfecho porque las partidos ya han iniciado las conversaciones. “Creo que las partes ahora han aprendido esa lección. Se han formado equipos, equipos. Uno de esos bloques obtendrá la mayoría en el Riksdag”, explica el presidente del Parlamento, el encargado precisamente de invitar a formar Gobierno al candidato que esté en mejores condiciones de obtener la confianza de l Cámara. Es decir, más votos favorables y abstenciones que votos en contra.

Pero la abismal diferencia con respecto a la pasada legislatura es que conservadores y democristianos han superado sus reticencias a pactar un acuerdo de Gobierno con el ultraderechista Demócratas Suecos (SD), que este domingo arrebató al Partido Moderado el papel de segundo partidos más votado de Suecia al obtener un 20,6% de votos frene al 19,1% de estos.

Auge de la ultraderecha
Auge de la ultraderechaMiguel Roselló

Kristersson, consciente de que se juega su futuro tras el mal resultado electoral, ya ha iniciado contactos discretos con sus potenciales socios, si bien el hueso duro de roer será el líder ultra, Jimmie Akesson, que desde su nueva posición de fuerza venderá muy caro su apoyo al Gobierno. “Probablemente sabremos dentro de los próximos días si los Demócratas Suecos priorizan ingresar al Gobierno o más bien tener más influencia sobre sus políticas”, explica a LA RAZÓN Nora Theorin, investigadora asociada del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Gotemburgo.

Sin embargo, la formación de un Gobierno burgués en Suecia se enfrenta a otro obstáculo. «El Partido Liberal (que está del lado de Kristersson) está bastante fragmentado y ha habido conflictos entre los que no quieren colaborar con los Demócratas Suecos y los que están abiertos a ello», advierte Theorin. En definitiva, que la coalición de derechas puede hacer agua antes incluso de que nazca por las diferencias entre sus cuatros socios.

Esperanzas socialdemócratas

Mientras, los socialdemócratas, que con el 30,5%, han mejorado en dos puntos su resultado de hace cuatro años, aún confían en que el recuento final les permita mantenerse en el poder. En 2018, el voto exterior y por correo supuso 202.000 sufragios, una cifra que podría dar el vuelco al actual equilibrio entre la derecha y la izquierda, a las que solo les separa 47.000 votos. En 1979, el voto exterior decantó la victoria de la derecha, después de que solo 8.500 votos separasen a ambos bloques en la noche electoral.