Noruega arresta a un profesor visitante por espiar para Rusia

La policía de seguridad noruega (PST) arrestó a un presunto espía ruso, informa la televisión pública NRK. Según la Policía, el detenido se encontraba en Noruega bajo una identidad falsa.

El detenido, de nacionalidad brasileña, se dirigía a su trabajo en la Universidad de Tromsø cuando fue detenido por la policía. El PST sospecha que el detenido es “ilegal”, es decir, se ha construido una identidad falsa y se ha hecho pasar por un ciudadano común.

De hecho, según afirma el PST, el profesor trabaja para el servicio de inteligencia ruso. “Hemos pedido que la persona sea deportada de Noruega porque creemos que representa una amenaza para los intereses de la nación”, asegura el subdirector de PST, Hedvig Moe, a NRK.

El hombre arrestado está investigando, entre otras cosas, la guerra híbrida. Según la NRK, esta es la primera vez que PST arresta a un supuesto “ilegal” en Noruega.

“Un ilegal funciona a muy largo plazo y tiene una historia de vida que se construye durante un largo período de tiempo. Por regla general, no tienen una misión de espionaje directo, sino que en muchos casos se trata más bien de facilitar el espionaje más concreto, como adquirir agentes, redes y acceder a información sensible”, explica Moe.

Moe dijo que al servicio de seguridad “le preocupa que haya adquirido una red e información sobre la política de Noruega en la región norte”. “Incluso si esta red o la información poco a poco no es una amenaza para la seguridad del reino, nos preocupa que Rusia pueda hacer un mal uso de la información”.

Por el momento, un tribunal mantiene al sospechoso bajo una orden de detención de cuatro semanas. Los medios noruegos escribieron que el individuo, que aparentemente no tenía ciudadanía rusa ni noruega, llegó a Noruega en 2021. Según los informes, había estado investigando las regiones del norte, la política ártica de Noruega y las amenazas híbridas.

Las autoridades noruegas han detenido en las últimas jornadas a varios ciudadanos rusos acusados de espiar en favor de Rusia. La mayoría de las acusaciones se dan por haber volado drones con el fin de tomar imágenes de las zonas fronterizas, así como en infraestructuras sensibles como aeropuertos y bases militares.

Después del presunto sabotaje de los oleoductos Nord Stream, Oslo desplegó su ejército para proteger sus instalaciones de petróleo y gas, además de unos 9.000 kilómetros (5.600 millas) de oleoductos.