Rusia podría estar reutilizando piezas de electrodomésticos para crear armas

El Kremlin busca nuevas ideas para obtener chips ante el cerco que le han impuesto las compañías tecnológicas por la invasión en Ucrania. Es por ello que Rusia está adquiriendo una gran cantidad de electrodomésticos, desde lavadoras y lavavajillas hasta extractores de leche eléctricos.

Según el medio estadounidense Bloomberg, varios funcionarios están preocupados ante la posibilidad de que esta maquinaria se esté utilizando para desarrollar armamento en su guerra contra las tropas ucranianas.

Los datos recopilados en Eurostat de la Unión Europea apuntan que Armenia, país que tiene estrechos vínculos de seguridad con Rusia, ha importado más lavadoras de países miembros de la UE en lo que llevamos de año que en los dos años anteriores.

Kazajistán, también con fuertes relaciones con Rusia, importó 21,4 millones de dólares en refrigeradores europeos hasta agosto, aproximadamente el triple de la cantidad adquirida en los primeros ocho meses de 2021.

Otros funcionarios europeos aseguran, según Bloomberg, que están estudiando este aumento de las exportaciones a países euroasiáticos relacionados con Rusia. “Les preocupa que al menos algunos de los bienes y sus componentes puedan estar llegando al uso militar”, informan en el medio estadounidense.

De hecho, algunos equipos bélicos como tanques rusos, que han entrado a Ucrania desde el inicio de la invasión, cuentan con piezas de frigoríficos y lavadoras. La razón del empleo de material de electrodomésticos en el armamento militar de Rusia se debe a las sanciones que varios sectores aplicaron en el país a raíz de su incursión en Ucrania.

Las restricciones de las empresas afectan al acceso de chips y otros componentes para desarrollar equipos militares, desde los más básicos -como radios y armas- hasta los más avanzados -como sistemas de misiles, aviones de combate y submarinos-.

Armenia y Kazajistán son países que forman parte de la Unión Económica Euroasiática, en la que también se encuentra Rusia. Esto permite que se puedan transportar los electrodomésticos sin necesidad de pasar por aduanas y evitando las sanciones por parte de las empresas.

El Gobierno de Kazajistán negó estar ayudando a Rusia a eludir las sanciones, por lo que las suposiciones de los funcionarios europeos podrían no ser reales. No obstante, los datos de Eurostat y las piezas de electrodomésticos encontradas en los equipos militares rusos invitan a pensar lo contrario.