Cada año, decenas de finlandeses con doble nacionalidad que viven en el extranjero completan el servicio militar en Finlandia. “Sí, definitivamente siento una conexión más fuerte con Finlandia y también más responsabilidad. Que si algo sucediera allí, me sentiría obligado a ayudar en cualquier capacidad que pudiera”, asegura Oliver Boosey, de doble nacionalidad finlandesa y británica a la televisión pública Yle.

A las puertas de la OTAN, Finlandia, a diferencia de su vecina Suecia, no redujo su presupuesto militar tras el fin de la guerra fría y la caída del comunismo. Sus 1.240 kilómetros de frontera común con Rusia, han obligado a los finlandeses a mantenerse siempre alerta y a no descuidar su defensa nacional, de la que servicio nacional obligatorio es una parte fundamental.

En Finlandia, los hombres son llamados al servicio militar al cumplir los 18 años. La duración oscila entre los 6 y los 12 meses. Una vez concluido, entran en la reserva hasta los 60 años. En el caso de las mujeres, el servicio militar es voluntario.

Boosey sirvió en una unidad de preparación como parte de un destacamento de morteros en la base de la isla de Santahamina, y se abrió camino para convertirse en cabo al final de su tiempo en las Fuerzas de Defensa de Finlandia (FDF).

La madre de Boosey es de Finlandia y el padre de Reino Unido, por lo que muchos finlandeses expatriados o de segunda generación pueden relacionarse con su historia: vienen a Finlandia una o dos veces al año, pero siguen llamando hogar a otro país.

A pesar de lo que había considerado algunas conexiones inicialmente débiles con Finlandia mientras crecía en Inglaterra, el pasaporte finlandés de Boosey le dio la misma responsabilidad de completar el servicio armado que los ciudadanos varones criados en el país.

El servicio militar obligatorio masculino universal de Finlandia es un elemento básico de la sociedad, la cultura y la vida del país. Si bien existe la opción de realizar un servicio civil más prolongado y obtener exenciones médicas para evitar el servicio, más del 70% de los hombres finlandeses completan su servicio militar, según las Fuerzas de Defensa.

En el contexto de la membresía de la OTAN, parece que el servicio armado obligatorio de Finlandia permanecerá en su lugar. La no alineación militar se está convirtiendo en una reliquia de una época pasada y, en el pasado, la ausencia de Finlandia de cualquier alianza internacional constituía la principal justificación para el servicio nacional. Aunque Finlandia ahora está lista para unirse a la Alianza Atlántica, el servicio militar obligatorio y la defensa nacional ahora se consideran aún más vitales para Finlandia, principalmente debido a la invasión rusa de Ucrania en febrero.

Incluso se ha planteado ampliar el servicio militar obligatorio, y algunos parlamentarios sugirieron que el servicio obligatorio también se extienda a las mujeres.

Con algunas excepciones, este servicio militar obligatorio, o “intti” como se le conoce en la lengua vernácula local, se aplica a todos los hombres finlandeses, incluso a aquellos que nunca han puesto un pie en el país.

Los ciudadanos duales sin “vínculos significativos” con Finlandia no están obligados a realizar el servicio militar, pero tienen la opción de llevarlo a cabo. Para aquellos que quieren usar su ciudadanía finlandesa, ya sea en Finlandia o en la UE, el servicio militar es un medio para mantener los lazos con Finlandia para que su ciudadanía siga siendo válida después de cumplir los 22 años.

Jere Paldanius, oficial de asuntos públicos de la FDF, “las Fuerzas de Defensa de Finlandia no categorizan a aquellos que tienen más de una nacionalidad durante el proceso de convocatoria y no recopilan estadísticas sobre aquellos con múltiples ciudadanías en el servicio militar. Si un recluta tiene ciudadanía finlandesa, será llamado para el servicio“, explica Paldanius a Yle.

Paldanius agregó que no hay restricciones en el servicio militar para ciudadanos con doble nacionalidad. Sin embargo, ciertas tareas de servicio no especificadas requieren autorización de seguridad, independientemente de la nacionalidad.

Para los ciudadanos finlandeses que viven fuera del país, muchos reciben cartas de convocatoria similares a las que reciben los finlandeses cuando cumplen 18 años. Carl Rönnholm nació en Filipinas pero creció en Hong Kong. Como su padre es finlandés, recibió una carta de convocatoria de las FDF cuando cumplió 18 años.

“[La carta] estaba en finlandés. Tuve que ir con mi padre y decirle: ‘¿Puedes traducir, por favor’”, recordó Rönnholm en tono de broma, y agregó: “Al principio estaba muy orgulloso, ya sabes cómo es con el finlandés”. papás”.

Cartas de convocatoria como la enviada a Rönnholm aparecen en los buzones de correo de los ciudadanos finlandeses que viven en Nueva York, Calgary, Londres y en cualquier otro lugar donde viva un hombre de 18 años con pasaporte finlandés.

Es la misma carta de convocatoria que reciben los que están en el país, aunque a diferencia de sus homólogos en Finlandia, los jóvenes finlandeses que viven fuera de Finlandia a menudo no pueden asistir al evento de convocatoria real. En cambio, se les informa sobre su obligación si quieren mantener la ciudadanía finlandesa. A menos que se acuerde lo contrario, estos finlandeses expatriados tienen hasta los 23 años para comunicarse con su oficina regional respectiva.

Las oficinas regionales para el servicio militar generalmente se ubican de acuerdo con la última dirección registrada de los padres del joven recluta, o incluso de los abuelos. Si no se puede encontrar una, Helsinki es la oficina regional predeterminada. Para los reclutas y las voluntarias, el servicio militar puede tener una duración de 165, 255 o 347 días.

Por su parte, Suecia recuperó el servicio militar obligatorio en 2018, después de haberlo abolido en 2010, ante las dificultades de nutrir de soldados su Ejército. La formación militar obligatoria, que afecta tanto a hombres como mujeres, es de 11 meses de duración.