Protestas

Los franceses vuelven a salir a la calle contra la reforma de las pensiones de Macron

Mélenchon reúne en la manifestación de París a una decena de organizaciones estudiantiles y de las juventudes de algunos partidos de izquierda

Policias antidisturbios junto a un contenedor quemado en París durante la manifestación
Policias antidisturbios junto a un contenedor quemado en París durante la manifestaciónDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Miles de personas, una buena parte de ellos jóvenes votantes de la Francia Insumisa (LFI), han protestado este sábado en París en la que supone la segunda gran manifestación en dos días contra la reforma de las pensiones que pretende extender la edad mínima de jubilación de los 62 hasta los 64 años.

Después de la jornada sindical de movilización del pasado jueves 19, que incluía una huelga secundada por buena parte del sector público, una decena de organizaciones estudiantiles y de las juventudes de algunos partidos de izquierda organizaron para este sábado “La marcha en favor de nuestra jubilación”.

Desde la plaza de la Bastilla hasta la de la Nación, miles de manifestantes mostraron su repudio a la reforma impulsada por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien justifica la extensión de la edad de jubilación como medida para corregir el déficit de la Seguridad Social en un país cada vez más envejecido (el 21% de los franceses tiene 65 años o más).

Esta protesta, apadrinada por la LFI de Jean Luc Mélenchon -el tercer partido parlamentario en Francia-, sucede dos días antes de que el Consejo de Ministros de Francia apruebe el proyecto de ley, que luego tendrá que ser discutido en la Asamblea francesa, donde el partido de Macron -sin mayoría absoluta- cuenta, en principio, con el centroderecha para aprobar la norma.

“Macron nos ha declarado la guerra”, “Macron, fastídiate, los jóvenes nos hemos echado a las calles” han sido algunas de las consignas entonadas por los manifestantes, quienes también han criticado a los medios de comunicación por su supuesta complacencia con la reforma.

La meta de este acto es aumentar la presión social y lograr algo semejante a lo que sucedió en 1995, cuando un proyecto de reforma de las pensiones con el presidente conservador Jacques Chirac fue retirado por la intensa presión de la calle, incluso a pesar de la mayoría absoluta gubernamental en el Parlamento.

Además del aumento de 62 a 64 años para 2030 de la edad mínima de jubilación, la propuesta contempla adelantar a 2027 el aumento de 42 a 43 años de cotización para poder disfrutar de una jubilación completa (hasta ahora previsto para 2035).

El Gobierno insiste en que su propuesta tiene en cuenta a quienes comenzaron a trabajar antes de los 20 años y también a quienes por motivos médicos tengan que jubilarse antes de los 64. Por ello, asegura que un 40% de los futuros pensionistas podrá jubilarse antes de los 64 años.