Defensa

El "Almirante Kuznetsov" ruso podría hundirse: esta es la maldición del único portaaviones de Rusia

La embarcación no levanta cabeza y se enfrenta a un futuro incierto, sin grandes proyecciones de futuro

El portaaviones Almirante Kuznetsov navegando por aguas internacionales cerca del puerto de Dover, Reino Unid
El portaaviones Almirante Kuznetsov navegando por aguas internacionales cerca del puerto de Dover, Reino Unidlarazon

Entre todo el poderío de la Armada rusa, se encuentra el “Almirante Kuznetsov”, su único portaaviones. Una embarcación que entró en servicio en 1991, pero el mayor buque de la flota ha tenido una vida lastrada por numerosos percances. Desde su atraco en dique seco en 2018, su relanzamiento se ha ido retrasando y ahora, las últimas informaciones aseguran que puede hundirse.

El pasado mes de diciembre, el portaaviones volvió a sufrir un incendio cuando salía del dique seco, después de una larga revisión. El fuego afectó a unos seis metros cuadrados de la cubierta, y aunque la tripulación respondió rápidamente y lo extinguió, todos los compartimentos del buque tuvieron que ser revisados de nuevo.

El Kuznetsov está dotado de una doble cubierta angulada y una rampa de 12º muy diferente del sistema de catapultas de vapor de los portaaviones occidentales. Los cazas que lleva en cubierta son el Su-33, el Ka-27 y el MiG-29. Botado en 1985, su primer nombre fue Riga, dos años más tarde se llamó Tbilisi y tras la desintegración de la URSS, se le llamó Almirante Kuznetsov en honor al héroe soviético de la Segunda Guerra Mundial.

Crisis en la Armada rusa: su único portaaviones podría ser retirado

Su experiencia en combate es limitada y el portaaviones nunca ha participado en una gran batalla naval. Su primera misión fue un despliegue en el Mar Mediterráneo y la primera acción de combate del barco tuvo lugar en 2016, en plena guerra de Siria cuando despegaron de su cubierta aviones Su-33. Pero la embarcación ha tenido que hacer frente a varios desafíos anteriormente. Tantos que, en 2017, el que fuera ministro de Defensa británico, Michael Fallon, lo calificó como "el barco de la vergüenza", mientras el portaaviones navegaba cerca de las costas británicas expulsando más humor de lo normal. En 2019, también se enfrentó a otro incendio.

Y ahora, pese a que su nuevo despliegue estaba previsto para 2024, se cree que puede hundirse, tal y como explican las últimas informaciones. Se enfrenta a un futuro incierto debido a su precaria condición tras varios percances técnicos y una notable corrosión. Se dice que se podría renovar un nuevo Almirante Kuznetsov para los intereses de Rusia, especialmente para mantener en alerta a los aliados de la OTAN en el mar Negro y fortalecer las capacidades de Defensa de Rusia.

Pese a los problemas de la Marina rusa, que sufrió la espectacular pérdida del Moskva, el crucero de misiles insignia ruso del Mar Negro tras ser disparado con misiles Neptune desde Ucrania, Moscú quiere mostrar a los rusos y al resto del mundo que su Armada goza de buena salud.