Coalición de gobierno

La derecha italiana liderada por Meloni gana las elecciones regionales en Lacio y Lombardía

Berlusconi agita a la coalición apoyando a Putin con las urnas aún abiertas

Matteo Salvini, de la Liga, Silvio Berlusconi, de Forza Italia, y Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia
Matteo Salvini, de la Liga, Silvio Berlusconi, de Forza Italia, y Giorgia Meloni, de Hermanos de ItaliaGIUSEPPE LAMIAgencia EFE

La coalición de derechas que lidera Hermanos de Italia, el partido de Giorgia Meloni, junto a la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi, ganó las elecciones que se celebraron este domingo y lunes en Lacio y Lombardía, las regiones italianas más pobladas e importantes a nivel político y económico, ya que concentran la mayor parte del Producto Interno Bruto (PIB) del país transalpino. Unos comicios que estuvieron marcados por una abstención récord -votaron menos de la mitad de los electores- y confirmaron el liderazgo de la primera ministra sobre sus aliados.

En Lombardía, cuya capital es Milán, la coalición conservadora consiguió revalidar al actual presidente regional, Attilio Fontana, exponente de la Liga y muy criticado por su discutible gestión de la pandemia, quien se impuso con cerca del 56% de votos. Mientras tanto, en el Lacio, la derecha arrebató el poder al progresista Partido Demócrata (PD), que gobernaba en la región cuya capital es Roma desde 2013, con su candidato Francesco Rocca, quien se quedó con alrededor del 50% de las papeletas. Los datos, sin embargo, se vieron empañados por la baja participación, que se desplomó hasta el 41% por ciento en Lombardía y apenas superó el 37% en el Lacio.

“El resultado consolida al centro derecha y refuerza el Gobierno”, celebró la primera ministra. Pero las urnas ponen también en evidencia el difícil equilibrio interno, ya que Meloni mantiene su liderazgo sobre sus aliados después de protagonizar un histórico 'sorpasso' en las pasadas legislativas. Según los últimos datos, - que no son aún definitivos-, en Lombardía, feudo histórico de la Liga, Hermanos de Italia se confirmó como el primer partido con el 25% de las papeletas, seguido por el PD con el 20% y lejos del 16% que apoyó al partido de Matteo Salvini. Una situación que se repitió en el Lacio, donde el partido de la primera ministra superó el 30% de los votos.

Las preferencias expresadas por los casi 13 millones de italianos convocados a las urnas confirman el escenario avanzado por una reciente encuesta: en caso de nuevas elecciones a nivel nacional, el partido de Meloni en solitario alcanzaría el 29% de las papeletas, muy por delante de la Liga, que obtendría el 8,7% y de Forza Italia, que se quedaría con el 7% de los votos.

A pesar de la 'luna de miel' de la que goza aún el Gobierno Meloni, que mantiene un alto nivel de popularidad entre los electores, los tres partidos no han disimulado sus discrepancias en las últimas semanas. La coalición se presentó en Lombardía con el presidente saliente como candidato, pero la formación de Berlusconi filtró que el magnate habría preferido apoyar a una candidata más moderada como la ex vicepresidenta de Fontana y responsable de Sanidad de la región de Lombardía, Lettizia Moratti, quien abandonó el gobierno regional en otoño y se enfrentó en las urnas a su ex 'jefe' como candidata del Terzo Polo, la coalición centrista liderada por el ex primer ministro Matteo Renzi.

Según medios italianos, Berlusconi está preocupado por la deriva que está tomando el Ejecutivo y lamentó que la elección de Fontana como candidato empuje a la coalición “demasiado a la derecha”. “No se gana sin un centro moderado”, confesó el ex Cavaliere a un colaborador cercano, según publicó el diario La Repubblica. “Si fuese por mí, en Lombardía votaría a Moratti”.

Sin embargo, al final, la ex vicepresidenta de la región y ex alcaldesa de Milán tuvo que conformarse con un tercer puesto, por detrás del candidato con el que se presentaron PD y Movimiento Cinco Estrellas, el exconcejal Pierfrancesco Majorino, quien obtuvo poco más del 33% de los votos. Una estrategia que no siguieron en el Lacio, donde ambas formaciones se presentaron por separado, fragmentando el voto progresista y favoreciendo al candidato conservador.

Las dos jornadas electorales (se votó domingo y lunes para facilitar la participación) estuvieron señaladas por las polémicas declaraciones de Berlusconi a las puertas del colegio electoral, en las que criticó la reciente reunión entre Giorgia Meloni y Volodimir Zelenski durante la visita del mandatario ucraniano a Bruselas, al mismo tiempo que responsabilizó a Kyiv de la invasión rusa. “Estamos siendo testigos de la devastación de su país y de la matanza de sus soldados y civiles. Le bastaba con dejar de atacar a las dos repúblicas autónomas del Donbás y esto no habría ocurrido, así que juzgo muy, muy negativamente el comportamiento de este señor”, dijo el líder de Forza Italia refiriéndose a Zelenski.

Las declaraciones del ex Cavaliere obligaron a la primera ministra a desmarcarse de su aliado y reafirmar el apoyo “firme y convencido” a Ucrania por parte del gobierno italiano. Sin embargo, el apoyo descarado a Putin por parte del magnate italiano provocó la inmediata reacción del entorno de Zelenski, quien, a través de uno de sus consejeros, aseguró que “las acusaciones insensatas de Berlusconi son un intento de demostrar su lealtad al dictador ruso”.