Macroeconomía

¿Cómo se calcula el PIB de un país?

Mide la riqueza que genera un país, pero deja fuera del cálculo el trabajo doméstico, la autoproducción o las ventas de segunda mano, así como la economía sumergida

El paro marca el peor junio en 12 años y el empleo modera su crecimiento
Una camarera lleva una bandeja con bebidas en un restaurante de la playa de la MalvarrosaKai FörsterlingAgencia EFE

Los datos del PIB permiten conocer la salud económica de un país. El Banco de España, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, entre otros, hacen sus previsiones sobre este indicador que influye en las políticas económicas de los Estados, para recuperarse de una caída si el dato es negativo o continuar la senda de crecimiento si el dato es positivo. En el caso español, cada trimestre el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica el dato del PIB. El del segundo trimestre de 2020 refleja un desplome histórico del 22,1%, respecto al mismo trimestre del año anterior, al situarse en -18,5%, frente al -5,2% del trimestre precedente. Esto implica que el país entre en recesión técnica al encadenar dos trimestres consecutivos de caídas. La importancia de los resultados del PIB se da por hecho, pero si tuviéramos que explica qué es el PIB, cómo se calcula y qué factores se tienen en cuenta para hacerlo, muy pocos lo harían con éxito. Las siguientes respuestas despejarán sus dudas.

¿Qué es el PIB?

El Producto Interior Bruto (PIB) es el valor total de los bienes y servicios que genera la economía de un país en un año. Este indicador mide la riqueza que genera un país y, por lo tanto, refleja los avances y retrocesos en la producción. Además, según explica Caixabank en su Aula de formación para accionistas de la entidad, “solamente tiene en cuenta los bienes y servicios producidos durante la etapa de estudio y no incluye los que son fruto del trabajo informal, como el trabajo doméstico”. Tampoco se contabiliza autoproducción o las ventas de segunda mano, ni la economía sumergida.

¿Cuánto tipos de PIB hay?

El PIB nominal y el real. Para calcular el nominal, se toma el valor de los bienes y servicios producidos por un país a precios corrientes del año en el que son producidos. Este cálculo puede dar lugar a datos de PIB más optimistas si la inflación es alta. El PIB real lo corrige y ajusta los datos a los efectos de la inflación tomando como referencia precios constantes de un año base. Este cálculo del PIB es el que se suele usar comúnmente.

Si además el PIB real se divide entre la población total del país se obtiene el PIB per cápita, un indicador del desarrollo económico de un país, aunque esto puede no ser del todo cierto. El PIB per cápita es un dato que no tiene en cuenta los avances en ciencia, o en educación y sanidad, en general, no refleja el bienestar de la población. Que este dato cada vez sea mejor es un buen indicador de que el país marcha por el buen camino, que su población tiene acceso a más puestos de trabajo y que la remuneración cada vez es mayor, pero no muestra cómo se reparte esa riqueza.

Cómo se calcula y qué datos se tienen en cuenta

Hay tres fórmulas principales para hacer el cálculo. La primera de ellas consiste en sumar el consumo (valor de las compras de familias, empresas, instituciones privadas y administraciones públicas), la inversión (colocación de capital en una operación con el objetivo de obtener un beneficio futuro), el gasto público (gastos que realiza el sector público en adquirir bienes y servicios), y la diferencia entre exportaciones (bienes y servicios que produce el país y se venden a otros países) e importaciones (bienes y servicios que produce el país que se adquieren procedentes de otros países). La primera fórmula es la más común, pero para entenderla mejor también es necesario explicar el significado de los términos que componen la suma.

La segunda forma de calcular el PIB es sumando la remuneración de todos los trabajadores de un país, el excedente bruto de explotación y la diferencia entre impuestos y subvenciones. Por último, una tercera vía es calcular el valor de todas las ventas de un país y restarle los gastos usados para la producción. Una vez obtenido este dato (valor añadido) se le suma la diferencia entre los impuestos y subvenciones