Fronteras

Qué es el corredor de Neum y por qué permite a Bosnia y Herzegovina tener salida al mar (pese al dominio de Croacia en el Adriático)

El territorio bosnio cuenta con el segundo litoral más pequeño del mundo aunque por su posición geográfica le correspondería un acceso marítimo mayor

Neum es el único pueblo con salida al mar de Bosnia y Herzegovina y que permite que el país tenga acceso marítimo
Neum es el único pueblo con salida al mar de Bosnia y Herzegovina y que permite que el país tenga acceso marítimoDreamstime

Cuarenta y cuatro países a lo largo de todo el mundo no tienen salida al mar. Ejemplos como Etiopía, Suiza, Afganistán o Bolivia carecen de acceso a cualquier vía marítima, así como no disponen de puerto. Pero en el resto de naciones, no siempre existen grandes costas ni sus habitantes pueden disfrutar de una cantidad sugerente de playas. Es el caso de Bosnia y Herzegovina, un territorio que aunque su costa fue "absorbida totalmente" por Croacia -que le negó la posibilidad de acceder al mar Adriático-, lo cierto es que cuenta con un único punto hacia la superficie acuática: el corredor de Neum.

Por su posición geográfica, a ambos les correspondería tener acceso al mar, en este caso al Adriático, siendo el litoral bosnio mayor por la extensión del país. No obstante, a Croacia le ha correspondido toda la costa, así como las islas también serían croatas.

Croatas -al norte- y bosnios -al sur-, pertenecían a dos repúblicas diferentes, y ambos países estaban dentro de la antigua Yugoslavia, surgiendo tal y como los conocemos tras la disolución de esta a finales del siglo XX. La historia entre Bosnia y Croacia ha sido compleja a lo largo de los siglos, y como la gran mayoría de países que son vecinos, sus conflictos comienzan en sus fronteras.

La anomalía de Neum: una polémica de más de 300 siglos que deja a Bosnia con el segundo acceso al mar más pequeño del mundo

Para entender esta situación, debemos remontarnos a la época de Dubrovnik, que antiguamente perteneció a la República de Ragusa y que hoy es una ciudad croata. Pertenecía a la región costera de Dalmacia, controlada mayoritariamente por la República de Venecia y que había sido muy disputada durante siglos entre venecianos y el Imperio Otomano. No obstante, consiguió independizarse en el siglo XIV, y posteriormente, se convirtió en vasalla de los turcos. Los otomanos, asimismo, tenían el control del Reino adyacente de Bosnia y la región de Herzegovina -actual Bosnia y Herzegovina-, que hacía frontera con Dalmacia.

En el siglo XVII estalló la Gran Guerra Turca entre La Santa Liga (compuesta por la República de Venecia, el Sacro Imperio Romano, la Mancomunidad de Polonia y Lituania y Rusia) y el Imperio Otomano, y Dubrovnik se encontraba en medio de la batalla al distanciarse del resto de Dalmacia. No obstante, para protegerse de posibles ataques, acordó con los otomanos separar un pequeño pedazo de tierra que hoy se conoce como Neum, el cual pasaría a control turco.

A pesar de las derrotas turcas y pérdida de territorios, Neum continuó funcionando y protegiendo al resto de Dubrovnik de que la Liga Santa pudiera atacarles. La situación de Dubrovnik y el reino bosnio continuó así hasta el siglo XIX; mientras que Neum llegó a pasar por manos napoleónicas, el territorio herzegovino pasó a formar parte del Imperio austrohúngaro.

¿Por qué Bosnia y Herzegovina solo tiene un pequeño acceso al mar de toda la costa del Adriático?

Austria-Hungría ya controlaba Dalmacia para entonces, pero las fronteras se mantuvieron como divisiones administrativas de forma interna. Esta división se ha continuado respetando hasta nuestros días, de tal manera que permaneció intacta durante el siglo XX (pese a las dos guerras mundiales y las dos Repúblicas de Yugoslavia. Con la disolución de Yugoslavia, se separaron sus dos antiguas repúblicas, y Croacia y Bosnia Herzegovina se convirtieron en países independientes.

La anomalía de Neum tiene el honor de ser el único pueblo costero de Bosnia, dando al país la posibilidad de tener acceso al mar. Se trata de la segunda menor línea de costa del mundo, solo por detrás de Mónaco, y pide escasos 7,8 kilómetros (aunque si se cuenta la península de Klek, serían 24,5 en total).

Una situación que continúa despertando polémicas, pues en 2007, Croacia comenzó la construcción de un puente que iba a conectar ambos extremos de Dalmacia sin tener que pasar por Bosnia. La construcción está finalizada y operativa, pero Bosnia y Herzegovina se ha quejado en múltiples ocasiones que el puente limita el posible paso de buques si algún día se construye un puerto en Neum.