Guerra en Ucrania

La flota rusa se queda "vulnerable y sin margen de maniobra" tras perder a su buque de enlace logístico

La inteligencia británica confirma el hundimiento del buque César Kunikov, el segundo de mayor tamaño de su flota

La flota rusa se queda "vulnerable y sin margen de maniobra" tras perder a su buque de enlace logístico
La flota rusa se queda "vulnerable y sin margen de maniobra" tras perder a su buque de enlace logísticoGroup 13

No era propaganda de guerra. Ni una exageración. El Ministerio de Defensa británico ha confirmado este jueves que el día anterior, 14 de febrero, las fuerzas ucranianas llevaron a cabo con éxito un ataque con un buque de superficie no tripulado contra el buque de desembarco rusa clase Ropucha César Kunikov, y sostiene que casi con certeza resultó en el hundimiento del buque.

La operación es importante porque, según los analistas de la inteligencia británica, de este buque ahora hundido dependía el apoyo logístico a la Flota del Mar Negro (BSF) y a la guerra rusa en Ucrania. Tres de cada diez buques de clase Ropucha han sido destruidos por ataques ucranianos, según los informes de Londres.

"Es casi seguro que la pérdida del buque reducirá aún más los limitados recursos rusos disponibles en el Mar Negro y dejará la cadena logística de la Flota del Mar Negro vulnerable a ataques adicionales. También reduce aún más la disponibilidad para apoyar los movimientos logísticos entre Rusia continental y la península de Crimea cuando el puente de Kerch esté cerrado", explica el Ministerio británico en su cuenta de la red social X.

"Es muy probable que el ingenio de Ucrania haya disuadido a Rusia de operar libremente en el Mar Negro occidental y haya permitido a Kiev aprovechar el impulso marítimo de Rusia", concluyen los servicios de intelignecia británicos.

La noticia del hunidimiento del barco había sido difundida por el Gobierno ucraniano, y de momento Moscú guarda silencio.

Los ataques a la flota del Mar Negro, cruciales

El pulso entre Ucrania y Rusia en el Mar Negro es de vital importancia en esta fase de la guerra, y no es la primera baja sensible que sufre alguno de los dos bandos. Ucrania está pendiente además de que lleguen los refuerzos aéreos, con los F-16 prometidos por estados como los Países Bajos, o por las nuevas unidades de tanques Leopard que puedan llegar desde Berlín.

El hundimiento del “César Kunikov” se llevó a cabo en una misión en la que participaron drones marítimos ucranianos cerca de la costa de Crimea, según informó el miércoles el Estado Mayor de su Ejército. El ataque fue llevado a cabo por la unidad del Grupo 13 de la inteligencia militar del país, dirigida por el general Kyrylo Budanov, confirmó su adjunto, Andriy Yusov.

Un vídeo, difundido por el servicio de inteligencia, muestra varios drones marítimos “Magura V5”, cargados de explosivos, avanzando hacia el barco. A pesar de los intentos de detenerlos con disparos, explotan al contacto con él. Las explosiones fueron oídas en las ciudades de la costa sur de la península anexada, desde donde se vio a varios helicópteros desplazarse hacia el lugar del ataque.

 

El barco era uno de los más nuevos y más grandes de la flota rusa, destacó la inteligencia ucraniana. Con una longitud de 112,5 metros y una manga de 15, podía transportar 150 soldados de infantería y 10 tanques, tenía una tripulación de 87 personas y fue el segundo buque más grande después del buque insignia “Moskva”, hundido por un ataque ucraniano en abril de 2022.