El Gobierno de Hungría ha anunciado este viernes que Estados Unidos ha otorgado una exención “total e ilimitada” a las sanciones sobre la energía rusa, tras el encuentro entre el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro húngaro Viktor Orbán en la Casa Blanca, informa Europa Press.
El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, confirmó la decisión a través de la red social X, destacando que se trata de un “resultado importante” del encuentro bilateral. Según explicó, esta medida garantiza la seguridad energética de Hungría y le permitirá continuar importando petróleo y gas desde Rusia sin restricciones.
Orbán precisó posteriormente que la exención se aplica específicamente a los gasoductos TurkStream y Friendship, lo que, según el mandatario, permitirá al país mantener “los precios energéticos más bajos de Europa”. “Es imposible mantener el suministro energético seguro y asequible para las familias y empresas húngaras si hay más sanciones”, subrayó el primer ministro tras la reunión.
Antes del encuentro, Szijjártó había adelantado que el objetivo era firmar un acuerdo de cooperación nuclear y otro que garantizara la compra “legal y sin restricciones” de energía procedente de Rusia. El ministro defendió esta decisión apelando a las “realidades geográficas” y a la “dependencia estructural” de Hungría del suministro energético ruso.
El Departamento de Estado de Estados Unidos celebró el “buen estado y la profundidad de las relaciones bilaterales” entre ambos países, destacando que la cooperación “sigue alcanzando nuevas cotas” en sectores como energía nuclear, defensa y comercio.
Durante la visita, se selló una “nueva alianza energética” con la firma de un memorando de entendimiento sobre energía nuclear y un contrato de 98,5 millones de euros con la empresa estadounidense Westinghouse para el suministro de combustible nuclear a la central húngara de Paks I. Hungría también se comprometió a adquirir gas natural licuado (GNL) estadounidense.
En materia de defensa, Washington y Budapest acordaron reforzar su cooperación militar mediante la renovación del Acuerdo General de Seguridad de la Información Militar (GSOMIA) y la compra de material de defensa por valor de 700 millones de dólares por parte del Gobierno húngaro.
Asimismo, ambos países impulsarán la cooperación en ciencia, innovación y educación, incluyendo la ampliación del programa Fulbright y nuevos fondos para proyectos bilaterales.
Entre los compromisos adquiridos figura también el restablecimiento de la participación completa de Hungría en el Programa de Exención de Visados y la reanudación de los vuelos directos entre Filadelfia y Budapest por parte de American Airlines a partir de mayo de 2026.
De esta forma, la reunión entre Trump y Orbán no solo consolida una nueva etapa en las relaciones entre Estados Unidos y Hungría, sino que también marca un giro significativo en la política energética europea, con Budapest reforzando su posición de independencia dentro de la Unión Europea respecto a las sanciones sobre Rusia.



