Minsk

Intercambio de prisioneros entre Ucrania y los separatistas del este

El canje de 307 cautivos, el mayor realizado en un año gracias a la mediación de la iglesia ortodoxa rusa, reaviva los acuerdos de Minsk.

Prisioneros del Ejército ucraniano esperan en la frontera con la región de Donetsk para su liberación
Prisioneros del Ejército ucraniano esperan en la frontera con la región de Donetsk para su liberaciónlarazon

El canje de 307 cautivos, el mayor realizado en un año gracias a la mediación de la iglesia ortodoxa rusa, reaviva los acuerdos de Minsk.

Las autoridades ucranianas y los separatistas apoyados por Moscú realizaron ayer el mayor intercambio de prisioneros desde que comenzó el conflicto en 2014. Los rebeldes de Lugansk y Donetsk liberaron a 74 prisioneros –entre ellos diez mujeres– y Ucrania a 233. El intercambio de los cautivos, alguno de los cuales llevaban en manos enemigas más de un año, fue realizado en la ciudad de Gorlovka y en la villa de Zaitseve.

«Salgo del infierno, he sobrevivido», declaró eufórico Yevhen Chudentsov, que sirvió en uno de los batallones de voluntarios ucranianos que combatieron en el este antes de convertirse en prisionero en febrero de 2015. Chudentsov dijo que fue amenazado y golpeado durante su cautiverio, y que perdió parte de su dentadura. Fue inicialmente sentenciado a muerte por sus captores, condena que después conmutaron por 30 años de prisión. Pese a ello, añadió que se volverá a unir al Ejército de Kiev.

El intercambio se realizó a instancias de la Iglesia ortodoxa y fue supervisado por observadores de la OSCE, que se felicitó por ello. «El permitir a un número tan significativo de gente, que ha estado retenida en los dos lados, regresar a casa antes del nuevo año y de las navidades ortodoxas es un progreso bienvenido», dijo la ministra de Exteriores de Austria, Karin Kneissl, representante de la organización.

Kiev iba a liberar inicialmente a 306 personas, pero fueron sólo 233 porque el resto prefirió permanecer en Ucrania o habían sido excarcelados previamente, informó Viktor Medvedchuk, promotor de la iniciativa y que controló el proceso por la parte ucraniana. «Estoy seguro de que este importante paso nos pone ante la perspectiva de un arreglo pacífico del conflicto, del cese de las hostilidades y de la solución del retorno del Donbass a Ucrania y de Ucrania al Donbass», añadió Medvedchuk.

Muchos de los cautivos no eran combatientes, algunos son activistas o blogueros que fueron acusados de espionaje o traición. Y ha sido necesario más de un año de negociaciones, salpicadas por numerosos retrasos, para que ambas partes pudieran llevar a cabo el intercambio, la primera noticia alentadora y de acercamiento entre las dos partes enfrentadas en el este de Ucrania en mucho tiempo. Hasta el presidente ruso, Vladimir Putin, entró en escena para convencer a los líderes separatistas de que accedieran a liberar a los soldados ucranianos antes de finales de año.

El conflicto entre los separatistas y las fuerzas gubernamentales ha costado la vida a más de 10.000 personas en tres años. El acuerdo alcanzado en 2015, con el respaldo de Francia y Alemania, y firmado en Minsk, la capital bielorrusa, contemplaba un intercambio de prisioneros, pero las dos partes no se ponían de acuerdo respecto a las listas de prisioneros. Finalmente, los líderes rebeldes y representantes del Gobierno ucraniano llegaron a un acuerdo la pasada semana con la mediación de la iglesia ortodoxa rusa. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, calificaron ayer de «éxito» el canje, al tiempo que recordaron que el objetivo ahora es lograr el pleno cumplimiento de los acuerdos de Minsk. En el mismo sentido se manifestó la OSCE, que invitó a las dos partes a interrumpir las hostilidades en los próximos días, después de que la situación se agravara en las últimas semanas. Ap