Irán

Irán aumenta de nuevo sus reservas de uranio

Acumula ya 320 kilos de hexafluoruro de uranio con una concentración hasta el 3,67 %, y otros 37 con un máximo del 4,5%.

El presidente iraní, Hasan Rohani, en una imagen de archivo/Efe
El presidente iraní, Hasan Rohani, en una imagen de archivo/Efelarazon

Acumula ya 320 kilos de hexafluoruro de uranio con una concentración hasta el 3,67 %, y otros 37 con un máximo del 4,5%.

Teherán cumple su amenaza y ha seguido enriqueciendo uranio por encima de las cantidades y la pureza acordadas en el acuerdo nuclear de 2015, que comenzó a incumplir en julio en respuesta a la decisión de Estados Unidos de imponerle nuevas sanciones económicas, indicó hoy Naciones Unidas.

El pasado 19 de agosto Irán acumulaba ya 357 kilos de hexafluoruro (UF6) de uranio enriquecido, 57 por encima del límite establecido en el acuerdo cerrado para asegurar que el país no tenía intención ni capacidad de desarrollar armas atómicas, señaló el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en un informe.

El documento, de carácter restringido y al que tuvo acceso Efe, afirma también que Teherán ha seguido enriqueciendo uranio por encima de la pureza del 3,67% que el acuerdo marca como tope. Las reservas iraníes de ese combustible nuclear eran, a esa fecha, de 320 kilos de UF6 con una concentración hasta el 3,67 %, y otros 37 con un máximo del 4,5%. Esa pureza está por debajo del 90% necesario para que el uranio pueda alimentar una bomba nuclear, e incluso del 20% al que llegó Irán antes del acuerdo.

Por lo demás, la República Islámica mantiene paralizado su programa de agua pesada y la construcción del reactor de Arak, que habría servido para elaborar plutonio, otro combustible de doble aplicación, tanto civil como militar. El acuerdo de 2015 fue negociado durante meses por Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido con Irán, y puso fin a más de una década de conflicto diplomático por el programa atómico que Irán ocultó durante una década larga y sobre el que había fundadas sospechas de una intencionalidad militar.

A cambio de limitar el tamaño y la intensidad de sus esfuerzos nucleares y de aceptar un estricto régimen de inspecciones y controles del OIEA, Irán vio cómo se levantaban paulatinamente las sanciones que minaban su economía.

Con la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump, que calificó el tratado de “el peor acuerdo”, Estados Unidos regresó a la política de “máxima presión” y se salió del pacto en 2018, dice que quiere renegociarlo e incluir cuestiones ajenas a lo nuclear, como el veto a que Irán desarrolle misiles balísticos, y mientras tanto ha vuelto a imponer sanciones a Teherán. Irán argumenta que seguirá incumpliendo mientras los países europeos firmantes del pacto no establezcan mecanismos para aliviar las sanciones de EE UU, especialmente en lo que se refiere a la venta de su petróleo.