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Parlamento Europeo

Iratxe García presidirá a los socialistas en el Parlamento Europeo

La eurodiputada española es la única aspirante tras la retirada del alemán Udo Bullmann

Iratxe Garcia, eurodiputada desde 2004, es una dirigente muy cercana a Pedro Sánchez y forma parte de la Ejecutiva del PSOE / Efe
Iratxe Garcia, eurodiputada desde 2004, es una dirigente muy cercana a Pedro Sánchez y forma parte de la Ejecutiva del PSOE / Efelarazon

La eurodiputada española es la única aspirante tras la retirada del alemán Udo Bullmann.

La española Iratxe García será proclamada hoy jefa de filas de los socialistas europeos después de que el otro candidato en liza, el alemán Udo Bullmann, anunciara ayer su renuncia. García concurrió como número dos de la lista del PSOE a los pasados comicios europeos y siempre ha sido una persona de la máxima confianza de Pedro Sánchez.

Tras los comicios del 26 de mayo, la delegación española dentro de los Socialistas y Demócratas (S&D) se ha convertido en la más numerosa (20 escaños) al superar a la italiana, la alemana y la francesa. Bullmann había ejercido como presidente de S&D durante el último año y medio, tras la marcha del italiano Giani Pitella, pero el mal resultado del SPD en los comicios europeos ha acabado aupando la candidatura de la eurodiputadas española. Los socialistas alemanes fueron superados como segunda fuerza por Los Verdes, en un espectacular «sorpasso» que incluso hace tambalear la Gran Coalición entre socialdemócratas y la CDU de Angela Merkel. En el pasado, la eurodiputada Elena Valenciano intentó reemplazar a Pitella, pero se encontró con la firme oposición de su propio partido debido a la sintonía de Valenciano con Alfredo Pérez Rubalcaba y las conocidas diferencias con el presidente del Gobierno.

Tras los batacazos de la socialdemocracia europea en países como Alemania, Francia e Italia, Pedro Sánchez se ha convertido en la gran esperanza de esta familia política. Las credenciales europeístas del Gobierno español, la salida de Reino Unido del bloque europeo y el aislamiento de Italia debido a su deriva populista constituyen un buen escenario para que España gane terreno en el reparto de cargos de la nueva cúpula europea. De momento, el nombramiento de García es un buen presagio. Sin querer caer en el triunfalismo, el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, pidió ayer en Luxemburgo «distinguir el ámbito de los partidos políticos, de los grupos parlamentarios, del de las instituciones», al ser preguntado por el nombramiento de la eurodiputada española. Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho se reunirán este jueves y viernes en Bruselas para seguir negociando el reparto de cargos, pero en la burbuja comunitaria se da por supuesto que será necesaria la convocatoria de cumbres extraordinarias.

Borrell se encuentra en todas las quinielas para sustituir a Federica Mogherini como Alto Representante de la diplomacia española. Sobre si le gustaría ocupar algún puesto, el ministro en funciones respondió que «una cosa es lo que a uno le gustaría hacer y otra lo que puede hacer». En cuanto al papel de nuestro país en un momento clave del proyecto de integración europea, Borrell defendió que «sobre todo, España debe aspirar a influir en la agenda» comunitaria.

García nació en Barakaldo (Vizcaya) en 1974, pero la mayor parte de su vida ha transcurrido en Laguna del Duero (Valladolid), donde obtuvo su diplomatura en Trabajo Social. En el año 2000 fue elegida diputada al Congreso y en el año 2004 dio el salto a la Eurocámara. En diciembre de 2018 fue elegida vicepresidenta primera del Partido Socialista Europeo. España no contaba con un jefe de filas dentro del grupo socialista desde Enrique Barón en el período 1999-2004.