Asia

EE UU, Japón, Australia y Filipinas preparan maniobras militares en el disputado Mar de la China Meridional

Los cuatro aliados cierran filas en esta ruta clave para el comercio marítimo internacional ante las reclamaciones territoriales de China

FILE - A Filipino port worker looks as the Japanese Ship Akebono (DD-108), a Murasame-class destroyer of the Japan Maritime Self-Defense Force, prepares to dock for a goodwill visit at Manila's south harbor, Philippines on Sept. 27, 2018. The United States, Japan, Australia and the Philippines will hold their first joint naval exercises, including anti-submarine warfare training, in a show of force Sunday, April 7, 2024 in the South China Sea where Beijing’s aggressive actions to assert its t...
Estados Unidos, Japón, Australia y Filipinas realizarán el domingo sus primeras maniobras navales conjuntas, incluido entrenamiento de guerra antisubmarina, en una demostración de fuerza frente a Pekín en el Mar de China MeridionalASSOCIATED PRESSAgencia AP

Estados Unidos, Japón, Australia y Filipinas llevarán a cabo este domingo sus primeras maniobras navales conjuntas en el Mar de la China Meridional, uno de los principales focos de tensión a escala global sobre el que Pekín ha ido escalando el nivel de agresividad en los últimos meses para hacer valer sus reclamaciones territoriales.

Según la declaración conjunta, las partes pretenden salvaguardar «el Estado de derecho como la base de la región pacífica y estable del Indo-Pacífico», así como defender la libertad de vuelo y navegación en esta ruta clave para el comercio marítimo internacional. Los cuatro aliados han incluido en el menú el entrenamiento de guerra antisubmarina en una clara demostración de fuerza frente a su adversario.

Las disputas que se cuecen a fuego lento en el Mar de China Meridional salpican a Vietnam, Malasia, Brunéi y Taiwán, pero afectan de lleno a Filipinas, un socio estratégico tradicional de Estados Unidos, especialmente bajo la administración de Ferdinand Marcos Jr.

El mes pasado, la Guardia Costera china empleó en una disputa marítima cañones de agua que hirieron a un almirante filipino y a cuatro miembros de su armada, y causaron graves daños a su barco de suministro de madera cerca del Second Thomas Shoal. La ráfaga del cañón fue tan fuerte que arrojó al suelo a un tripulante, pero este chocó con un muro en lugar de precipitarse al mar, según la versión de las autoridades filipinas.

Washington no ha formulado ninguna reclamación territorial sobre la vía marítima, pero ha advertido en repetidas ocasiones que está obligado a defender a Manila en caso de que las fuerzas, barcos y aviones filipinos sean objeto de un ataque armado, incluso en aguas del Mar de la China Meridional.

Japón, que tiene disputas territoriales separadas con China sobre las islas del Mar de China Oriental, anunció a través de un comunicado que desplegaría su destructor, el JS Akebono, para los ejercicios navales.

«Japón cree que el problema del Mar de China Meridional está directamente relacionado con la paz y la estabilidad de la región y es una preocupación legítima de la comunidad internacional, incluidos Japón, Australia, Filipinas y Estados Unidos», expresó el ministro de Defensa nipón, Minoru Kihara, que apuntó que su país «se opone a cualquier cambio unilateral del statu quo por la fuerza, tales intentos, así como a cualquier acción que aumente las tensiones en el Mar de China Meridional».

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo en un comunicado separado que los ejercicios «subrayan nuestro compromiso compartido de garantizar que todos los países sean libres de volar, navegar y operar donde lo permita el derecho internacional». Por su parte, el secretario de Defensa de Filipinas, Gilberto Teodoro Jr., dijo que los ejercicios militares del domingo serían los primeros de una serie de actividades para desarrollar la «capacidad de autodefensa individual y colectiva de Filipinas».

China no fue mencionada de forma explícita en la declaración conjunta, pero los cuatro países hicieron referencia a un fallo de arbitraje internacional que invalidó en 2016 los reclamos expansivos de China por motivos históricos. Un fallo que las partes consideran «definitivo y legalmente vinculante».

Pekín se ha negado hasta la fecha a participar en el arbitraje. Rechazó ese y continúa desafiándolo. En 2023, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China advirtió contra los ejercicios militares que involucran a Estados Unidos y sus aliados en las aguas en disputa que dañan su seguridad e intereses territoriales.