Las protestas policiales cercan a Cristina Kirchner

El regreso estelar de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al ruedo político se vio eclipsado por los saqueos y la huelga de policías que ayer continuaban en ocho provincias de Argentina. Al menos, nueve personas han muerto desde que comenzaron los disturbios hace una semana en Córdoba, en el centro país. Las últimas víctimas mortales se registraron en Chaco, Tucumán y Jujuy, donde se vivieron horas de tensión en la madrugada mientras se negociaba con los policías acuartelados. Los agentes demandan una subida salarial por encima del 30%. En la capital de la provincia de Chaco, en el noreste argentino, se informó que cuatro personas perdieron la vida en enfrentamientos con comerciantes y policías, entre ellos, un efectivo. En tanto, un joven murió en la norteña provincia de Jujuy.

Durante una conferencia de prensa, el jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, denunció que los saqueos eran «acciones deliberadas de grupos que pretenden generar caos y zozobra» en el marco de las protestas policiales. El funcionario también vinculó los conflictos con «procesos de desestabilización» y dijo que había una «intencionalidad política de provocar». Por su parte, el ministro de Justicia, Julio Alak, anunció que el gobierno perseguirá judicialmente a los responsables de los saqueos.

La presidenta Cristina Kirchner ejerció ayer anfitriona en el acto que el Gobierno organizó para festejar las tres décadas de democracia ininterrumpida, en una celebración que no contó con algunos de los mandatarios que formaron parte de la vida política durante estos años. El gobierno cursó las invitaciones a todos los ex presidentes constitucionales, aunque fue Adolfo Rodríguez Saá el único que confirmó que iría a la Casa de Gobierno. «Razones particulares me impiden asistir a los actos programados como hubiera sido mi deseo», escribió en una carta Eduardo Duhalde, otro de los invitados. En tanto, Fernando de la Rúa manifestó su intención de estar presente aunque aclaró que su presencia estará supeditada a una audiencia judicial por el caso de los supuestos sobornos en el Senado. Por otra parte, no se pudo saber si su salud le permitirá a Carlos Menem retornar a la Casa de Gobierno para este acto oficial.

De etiqueta

El 10 de diciembre, elegido en 1983 por Raúl Alfonsín para asumir como primer presidente de la recuperación democrática por ser el Día Internacional de los Derechos Humanos, fue también el día en que Cristina Kirchner asumió sus dos mandatos. Ricardo Alfonsín, hijo del primer presidente de la recuperación democrática, Raúl Alfonsín, pidió que el acto se haga otro día, por el contexto de violencia y saqueos que se está dando en diferentes provincias. «Ante la gravedad de la situación hay que posponer los festejos públicos posteriores para una mejor ocasión», indicó.

Esta actitud denota un nuevo acercamiento del Gobierno hacía las clases dirigentes. Un lavado de cara que muchos califican como una trampa. Sin embargo y frente al conflicto, el Gobierno mantuvo el festejo con VIP, músicos y acrobacia. Mientras en varias provincias los vecinos se iban a la cama con el hacha en la mano para proteger sus establecimientos, dentro de la Casa Rosada 1.600 invitados cenaban a lo grande, vestidos de etiqueta. ¿Demagogia o paradojas del peronismo?.

La presidenta ya puede volar

Cristina Fernández continúa con recuperación tras la operación cerebral a la que se sometió el pasado 8 de octubre. Sin embargo, su último chequeo médico realizado el lunes ofreció «resultados satisfactorios», por lo que ya podrá trasladarse por «medios aéreos». En una breve comparecencia, el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, dio a conocer los resultados y explicó que «el equipo neuroquirúrgico ha decidido otorgarle la autorización para completar la realización de los estudios cardiológicos programados», los cuales se realizarán hoy.