Crisis diplomática

Londres ordena a China cerrar sus comisarías secretas en Reino Unido

Pekín usaba estos centros para castigar a las comunidades de la diáspora y obligar a algunas personas a regresar al gigante asiático

Dos de las comisarías secretas chinas ahora cerradas estban en Londres
Dos de las comisarías secretas chinas ahora cerradas estban en LondresKirsty WigglesworthAgencia AP

El Gobierno británico ha comunicado a la Embajada de China en Londres que tener comisarías chinas en Reino Unido es "inaceptable" y que "no deben operar de ninguna manera", si bien Pekín ya ha cerrado estas instalaciones, señaló este martes el secretario de Estado de Seguridad, Tom Tugendhat.

La Policía llevó a cabo una investigación sobre denuncias de comisarías chinas no oficiales que operaban en territorio británico para seguir supuestamente de cerca y hostigar a las comunidades de la diáspora y, en algunos casos, para obligar a las personas a regresar a China fuera de los canales legítimos.

El Foreign Office ha comunicado a la Embajada de China que "cualquier función relacionada con tales comisarías en Reino Unido es inaceptable y no deben operar de ninguna forma. La Embajada de China respondió posteriormente que todas esas comisarías fueron cerradas en forma permanente", indica Tugendhat en una declaración por escrito remitida al Parlamento.

En la notificación del secretario de Estado se indica que investigaciones de la organización no gubernamental "Safeguard Defenders" revelaron que había tres comisarías chinas en Reino Unido, en Croydon y Hendon (ambas en Londres) y en Glasgow (Escocia), pero que había denuncias de una cuarta, en Belfast.

"Estas comisarías se establecieron sin nuestro permiso y su presencia, independientemente de cualquier actividad administrativa de bajo nivel que estuvieran realizando, habrá preocupado e intimidado a quienes abandonaron China en busca de seguridad y libertad aquí en el Reino Unido", agrega la nota del secretario de Estado.

Las autoridades chinas critican regularmente a otros países por lo que consideran una injerencia en sus asuntos internos, pero "se sintieron capaces de abrir sitios no atribuidos sin consultar al Gobierno de Reino Unido", indica Tugendhat.