Más de 30 muertos en un puesto de reparto de alimentos en Gaza

Un ataque israelí cerca de un punto de distribución de ayuda humanitaria gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG), organización apoyada por Israel y Estados Unidos, causó este domingo la muerte de más de 30 personas en Rafah, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás. El Ejército israelí comunicó que se efectuaron tiros en el lugar pero que no tenía conocimiento de ninguna baja, también afirmó que estaba investigando el caso.

Por su parte, la FHG comunicó: “Como se indicó en nuestro informe diario anterior, la ayuda se distribuyó sin incidentes. Los informes de heridos y fallecidos son completamente falsos e inventados” y adjuntó unos 15 minutos de imágenes del centro de distribución después del amanecer.

El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, afirmó que las muertes ocurrieron cuando las fuerzas israelíes dispararon contra una multitud reunida en el centro de distribución.

LA RAZÓN conversó con Moument Al Natour, residente en Gaza y activista anti Hamás, quien corroboró que hubo decenas de muertos.

Los testigos afirmaron que el incidente ocurrió antes del amanecer, cuando miles de personas marchaban hacia el centro de distribución. Las tropas israelíes les habían ordenado dispersarse y regresar más tarde, según Al Natour porque no se informa a las personas correctamente sobre horarios de apertura y procedimiento, y cuando la multitud llegó a una rotonda a aproximadamente un kilómetro de distancia a las 3 de la madrugada, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) abrieron fuego, según los testigos.

La distribución de ayuda humanitaria de la fundación, con la que las organizaciones de ayuda humanitaria internacionales, también la ONU, no cooperan, se ha visto afectada por el caos, y numerosos testigos han afirmado que las tropas israelíes dispararon contra la multitud cerca de los puntos de entrega también en días anteriores. Antes del domingo, al menos seis personas habían muerto y más de 50 habían resultado heridas, según las autoridades sanitarias locales.

La fundación afirmó que los contratistas de seguridad privada que custodian sus instalaciones no han disparado contra la multitud. Los críticos de esta organización y su gestión indican que tan solo cuatro puntos de reparto en el enclave palestino, tres en el sur y uno en el centro de la franja que aún no está operativo, solo pueden llevar al caos y mayor desigualdad entre los potenciales beneficiarios porque se pretende que unos 400.000 gazatíes lleguen a cada punto a recoger la ayuda. Tienen que venir a pie desde donde están refugiados en sur del territorio y ser capaces de cargar de regreso la caja que debería alimentar a 5.5 personas por 3.5 días, según la fundación.

El acuerdo que no llega

Hamás aceptó en términos generales el borrador de acuerdo del enviado estadounidense Steve Witkoff para un alto el fuego el sábado, pero sus añadidos fueron recibidos en Israel como un rechazo de facto, según comunicó un oficial israelí el sábado bajo condición de anonimato.

La organización está dispuesta a liberar a 10 rehenes israelíes vivos y devolver 18 cadáveres a cambio de prisioneros palestinos, como proponía el plan de Witkoff.

Sin embargo, según el canal egipcio Al Rad, Hamás sugirió añadir una tercera fase al plan de liberación: cuatro rehenes el primer día, dos el día 30 y cuatro más el día 60. La devolución de los cuerpos también se produciría en tres etapas: los días 10, 30 y 50.

Hamás también exigió que se permitiera a los habitantes de Gaza entrar y salir de la Franja a través del cruce de Rafah.

Witkoff criticó la respuesta de Hamás calificándola de "totalmente inaceptable y que solo nos hace retroceder". "Hamás debería aceptar la propuesta marco que presentamos como base para las conversaciones indirectas, que podemos comenzar de inmediato la próxima semana", añadió.

"Esa es la única manera de acordar un acuerdo de alto el fuego de 60 días en los próximos días, en el que la mitad de los rehenes vivos y la mitad de los fallecidos regresen con sus familias, y en el que podamos mantener negociaciones sustanciales de buena fe en las conversaciones indirectas para intentar alcanzar un alto el fuego permanente", afirmó.

Hamás no rechazó la propuesta de alto el fuego, según declaró el sábado Basem Naim, alto cargo de Hamás. Naim afirmó que la respuesta de Israel a la propuesta de Witkoff era incompatible con lo acordado por el grupo, y añadió que la postura del enviado estadounidense hacia el grupo era "injusta" y demostraba una "completa parcialidad" hacia Israel.