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Merkel elige a Rajoy como socio preferente ante la ola populista

La canciller y el presidente muestran su sintonía y futura colaboración ante el debilitamiento de Hollande. Tras mantener una cumbre bilateral «fructífera» invita a la alemana a visitar España en el primer trimestre de 2017

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, saluda al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, saluda al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoylarazon

►La canciller destaca la «piel de elefante» del presidente y ensalza la senda de España ►Obama se despide de sus socios europeos con el compromiso de mantener la OTAN

La presencia del presidente español, Mariano Rajoy, no figuraba entre los asistentes del primer borrador de la cumbre que se celebró ayer en Berlín, aunque tampoco se contaba entonces con que Donald Trump se hiciera con la victoria en las elecciones estadounidenses. La llegada del republicano a la Casa Blanca no sólo cambió el guión de un encuentro que se confeccionó a modo de despedida del todavía presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sino que sentó una brecha en el camino por el que tendrían que haber continuado las relaciones de ambos lados del Atlántico. Con un nuevo planteamiento, la cumbre se cerró ayer con un sinfín de intenciones y agradecimientos, pero principalmente con un mensaje que, leído entre líneas y a falta de una Hillary Clinton que pase a ocupar el despacho oval, designa a Merkel como la nueva líder del mundo libre. Así fue la intención de un Obama que, sin titubeos, pasó a la canciller el testigo con el que lidiar la llegada de Trump y el ascenso de los populismos. Una decisión que en última instancia recaerá en Merkel quien todavía no ha anunciado de forma oficial si se postulará o no para una nueva elección, aunque lo que está claro es que esa posibilidad toma cada día más peso, no sólo por la irrupción de Trump, sino por el debilitamiento de la posición del presidente francés François Hollande o por la incapacidad de Gran Bretaña como consecuencia del Brexit. Otras señales hacen uso de las voces que desde la bancada democratacristiana apuntan hacia la dirección de la reelección o sobre todo a la búsqueda por parte de la canciller de nuevas alianzas, como demostró con su interés y apoyo a que finalmente Rajoy estuviera entre los invitados a la cumbre.

Según fuentes de la cancillería, fue ella misma quien salvando las reticencias del gobierno italiano maniobró para lograr la presencia española. Como muestra, su satisfacción de que España «vuelva a tener un Gobierno», ya que es un socio «importante» para Alemania y para la Unión Europea (UE). Así lo aseguró ayer en una rueda conjunto con Rajoy en la que asimismo estimó que, a pesar de que todavía quedan problemas por resolver, «el país va por una senda muy positiva». «Es un placer que, tras años difíciles, sobre todo el año pasado y éste, se hayan creado muchos puestos de trabajo y se haya recuperado el crecimiento», manifestó Merkel. La canciller evitó señalar a España como su socio principal en Europa, pero su interés por recibir a Rajoy en privado tras la cumbre y su comparecencia conjunta ante los medios se puede entender como toda una declaración de intenciones en un momento en el que crecen los populismos a lo ancho y largo de Europa.

Clave ante el Brexit

Por su parte, Rajoy se refirió a la reunión bilateral como «fructífera y muy grata» en la que, recordó, ambos mandatarios se han puesto al día de las cuestiones que atañen a los dos países. «Felicito a Angela Merkel por su liderazgo», dijo Rajoy al inicio de la comparecencia, de quien también destacó un «incuestionable compromiso europeísta y una gran amistad con España». Asimismo, Mariano Rajoy aseguró que uno de los problemas más importantes vividos por Europa en los últimos tiempos es la proliferación de fuerzas políticas que ha llamado «sui generis», que acaban provocando «muchos problemas y sobre todo, malas noticias para los ciudadanos». Ante las elecciones el próximo año en Países Bajos, Francia y Alemania, donde fuerzas populistas y antieuropeístas están en auge, confió en que «las cosas empiecen a ir por su cauce».

Frente a las críticas que suele recibir la UE y los partidos tradicionales que más han contribuido a su avance, Rajoy recordó que Europa representa el 25 por ciento del PIB mundial, además de ser «la región del mundo con mayor nivel de democracia, libertad y respeto a los Derechos Humanos», además de que posee un sistema público de bienestar «como no existe en ningún lugar del mundo». Un mensaje muy en sintonía con el valor europeísta que quiere fortalecer la canciller y de ahí que manifestara su deseo de que España pueda implicarse más en el debate sobre el futuro de la Unión Europea, tras el Brexit. En este contexto, Merkel puso en valor el europeísmo que siempre ha caracterizado a España. Falta por ver si Angela Merkel decide finalmente presentarse y optar a una cuatra y consecutiva legislatura. Una posición en la que, de confirmarse, España pasaría a ser un aliado de primera mano.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció al final de la rueda de prensa que ha invitado formalmente a la canciller alemana, Angela Merkel, a visitar España en el primer trimestre de 2017 para mantener una reunión bilateral. La buena sintonía que ambos mandatarios tienen quedó reflejada en la visita que en 2014 llevó a cabo la canciller alemana a Santiago de Compostela que, junto a Rajoy recorrió un tramo del Camino. Después el presidente del Gobierno devolvió a la canciller alemana su visita y recorrió el distrito alemán donde Merkel comenzó su carrera política.

El afectuoso saludo de Obama: «¡Por fin!»

Antes de la cumbre, Barack Obama saludó de forma muy calurosa al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que dio un abrazo. Según informaron fuentes de La Moncloa el ex presidente de EE UU le felicitó por su reciente investidura tras un año de gobierno en funciones y exclamó: «¡Por fin!».