Guerra en Ucrania
Motocicletas en vez de blindados: la nueva táctica rusa para hacer frente a la escasez de material
El ejército ruso continúa buscando alternativas para evitar nuevas pérdidas de material y efectivos
La consecución de un alto el fuego entre Ucrania y Rusia continúa resistiéndose. Tras semanas de negociaciones multilaterales, la última propuesta presentada por Estados Unidos fue nuevamente rechazada por Moscú, lo que parece haber colmado la paciencia de Washington.
Este viernes, la administración Trump cumplió con sus advertencias y optó por retirarse de la mesa de diálogo, instando a ambas potencias enfrentadas a entablar conversaciones directas y a presentar propuestas concretas que permitan avanzar hacia una solución. Aunque supone un distanciamiento significativo, desde el Departamento de Estado han insistido en que Estados Unidos seguirá implicado en los esfuerzos de paz, aunque con un rol menos activo.
Mientras tanto, los combates continúan con intensidad sobre el terreno. Durante la noche del jueves, Rusia lanzó una nueva ofensiva con drones contra la ciudad ucraniana de Zaporiyia, que dejó al menos 29 personas heridas. Horas antes, Moscú había acusado a Kiev de llevar a cabo un ataque similar en la localidad de Oleshki, situada al sur del país y bajo control ruso. El conflicto, que entró en su tercer año el pasado febrero, continúa provocando un elevado coste humano y material para ambos bandos, poniendo a prueba la capacidad logística y táctica de sus ejércitos.
Cambios en el campo de batalla
En este contexto, el experto militar del medio Defense Express, Ivan Kyrychevskyi, ha revelado al portal Global Espreso una de las nuevas estrategias implementadas por las fuerzas rusas para minimizar sus pérdidas en zonas minadas. Según explica, "las situaciones en las que los rusos lanzan grandes columnas mecanizadas en asaltos son ahora muy poco frecuentes". En su lugar, habrían comenzado a emplear motocicletas para atravesar campos de minas ucranianos, compuestos tanto por minas antipersonales como antitanques.
El uso de motocicletas permitiría a los soldados rusos maniobrar con mayor agilidad, esquivando los artefactos explosivos y avanzando rápidamente hacia las posiciones defensivas ucranianas. Una vez superado el obstáculo, los efectivos se bajan de los vehículos y lanzan el ataque a pie. "En este caso, las motocicletas sustituyen a los vehículos blindados de transporte de personal", puntualiza Kyrychevskyi. Ante esta táctica, el ejército ucraniano ha comenzado a responder mediante el uso intensivo de drones FPV y fuego de artillería equipado con municiones de racimo, adaptándose así a las nuevas dinámicas del frente.