Reino Unido

Una mujer embarazada evita la cárcel tras robar más de un millón de euros a sus jefes

La trabajadora de 33 años evitó la prisión tras sustraer más de 430.000 euros de su empresa en Reino Unido, alegando embarazo y problemas de salud mental; deberá devolver parte del dinero en tres meses

Embarazo. REMITIDA / HANDOUT por QUIRÓNSALUD Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma 26/08/2025
La trabajadora de 33 años evitó la prisión tras sustraer más de 430.000 euros de su empresa en Reino Unido, alegando embarazo y problemas de salud mental; deberá devolver parte del dinero en tres mesesQUIRÓNSALUDEuropa Press

Danielle Longstaffe, una trabajadora de 33 años, ha sido condenada por sustraer importantes cantidades de dinero de la empresa Kaefer Ltd, ubicada en Jarrow, Reino Unido, durante un período prolongado. El tribunal consideró su situación especial y dictaminó una sentencia suspendida, evitando su ingreso en prisión.

La acusada fue hallada culpable de transferir fondos de manera fraudulenta a cuentas personales y de allegados. El fraude incluyó transferencias no autorizadas, contrataciones irregulares de vehículos y uso indebido de recursos corporativos. El monto total sustraído alcanzó aproximadamente 430.000 euros, lo que representa un grave quebranto para la compañía donde trabajaba desde 2012 como administradora de transporte.

La investigación determinó que Longstaffe utilizó datos falsos y falsificó incluso la firma de un gerente para encubrir sus acciones. Sus movimientos fueron detectados cuando un responsable advirtió la desaparición de entre 93.000 y 105.000 euros durante abril y mayo de 2022.

El juez Recorder Harry Vann impuso una pena de dos años suspendida, considerando especialmente su estado de embarazo para evitar que diera a luz en prisión. La sentencia incluye además un requisito de tratamiento por salud mental.

Su defensa alegó que la acusada actuó bajo presión de deudas con prestamistas y mostró un profundo arrepentimiento por sus acciones. Reconoce la gravedad del delito y el riesgo de una pena de prisión inmediata, manifestó su abogada Clare Anderson.

El tribunal estableció una compensación de aproximadamente 1.070.000 euros, aunque determinó como cantidad disponible unos 258.000 euros. Longstaffe deberá restituir este monto en un plazo de tres meses; de no hacerlo, la pena suspendida podría convertirse en dos años de prisión efectiva.

La sentencia destacó que el fraude afectó a aproximadamente 300 compañeros de trabajo, subrayando la gravedad de las acciones de Longstaffe en su posición de confianza dentro de la empresa donde laboraba desde hacía nueve años.