Cáncer

Muere una joven británica después de que su madre conspiranoica la manipulara para rechazar la quimioterapia

Paloma Shemirani, de 23 años, falleció por un linfoma no tratado tras seguir pseudoterapias promovidas por su madre

Enfermera poniendo quimioterapia
Paloma Shemirani, de 23 años, falleció por un linfoma no tratado tras seguir pseudoterapias promovidas por su madreDREAMSTIMEDREAMSTIME

La investigación forense reveló un caso dramático de interferencia parental en el tratamiento médico de una joven con linfoma. La forense Catherine Wood concluyó que los padres de Paloma Shemirani contribuyeron significativamente a su fallecimiento, desalentándola de seguir el tratamiento oncológico convencional. Diagnosticada con un linfoma no hodgkiniano con un 80% de posibilidades de recuperación mediante quimioterapia, Paloma rechazó el tratamiento bajo la influencia de su madre, Kay Shemirani, conocida por difundir teorías conspirativas.

El tribunal expuso una dinámica familiar marcada por la presión ideológica, donde el hermano gemelo de Paloma, Gabriel Shemirani, culpó directamente a su madre por obstruir el acceso a atención médica adecuada. La joven fue sometida a un régimen alternativo basado en la terapia de Gerson, que incluía dietas estrictas y múltiples enemas de café diarios. La forense calificó el comportamiento de los padres como reprensible, señalando que Paloma colapsó y sufrió una lesión cerebral irreversible que la condujo a la muerte cinco días después de su ingreso hospitalario.

Un osteópata que trató a Paloma declaró que en 43 años de práctica nunca había visto una masa linfática de tal magnitud. La madre, expulsada del ejercicio de enfermería por difundir información falsa sobre la COVID-19, fue identificada como una influencia determinante en la decisión de su hija. El tribunal fue contundente: si Paloma hubiera sido motivada a aceptar la quimioterapia con una mentalidad abierta, probablemente habría sobrevivido.