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Suceso

Una pareja de jubilados estafada vía "llamada del banco" se queda con solo 35 euros en la cuenta

Tras enterarse de lo ocurrido recibieron una importante ayuda económica de sus vecinos

Todo empezó con una transferencia sospechosa de 2 000 euros Sinc

Ketty Bleus y Jean-Louis Rubens, pareja octogenaria de Bélgica, fueron víctimas de una estafa cuidadosamente planificada que les dejó prácticamente sin recursos. Ambos recibieron una llamada aparentemente del banco BNP ParibasFortis, alertándoles de una supuesta transferencia sospechosa de 2 000 euros, que supuestamente habían intentado realizar. El estafador les aseguró que habían detenido el movimiento y que todo estaba bajo control, lo que les hizo bajar la guardia.

Poco después, en la tarde de ese mismo día —el 25 de julio— comenzaron los pasos clave del fraude. El timador pidió conectar remotamente sus ordenadores para verificar la seguridad de sus cuentas. Tras varias horas, apareció en pantalla el mensaje "Virus eliminado correctamente", lo que tranquilizó a la pareja, cuenta el diario neerlandés KLN. A continuación, el estafador explicó que enviaría un mensajero para recoger sus tarjetas bancarias —que deberían estar en un sobre— y se asegurarían de que el repartidor conociera una contraseña como garantía.

Con una prisa deliberada que les impidió reaccionar, la pareja entregó las tarjetas al supuesto mensajero. El lunes no llegó el reemplazo y tampoco respondían a los teléfonos facilitados por el estafador. Al contactar con el banco, descubrieron que nadie había efectuado esas llamadas ni enviado mensajero alguno. Fue entonces cuando se percataron de que habían sido estafados. Su suma de cuentas corrientes y ahorros se había reducido al desgarrador monto de 35 euros.

Apoyo comunitario

La solidaridad les brindó un alivio inesperado. Al enterarse de la estafa, varios vecinos iniciaron una colecta y, en cuestión de días, consiguieron recaudar más de 13 000 euros. "Nuestros vecinos son nuestros ángeles de la guarda", expresó emocionada Ketty, visiblemente aliviada por el apoyo recibido.

Este caso pone de relieve la sofisticación de las estafas telefónicas de hoy en día, que suelen tener a personas con menos habilidades digitales, como víctimas.