Polonia

El Parlamento polaco elige al proeuropeo Donald Tusk nuevo primer ministro

El expresidente del PPE promete recuperar la relación con la UE tras ocho años de enfrentamientos por la deriva autoritaria del Gobierno ultraconservador

Esta tarde, el "Sejm", la Cámara Baja del Parlamento polaco, encomendó al líder de la oposición, Donald Tusk, la tarea de formar un nuevo Gobierno, horas después de que Mateusz Morawiecki, del partido ultraconservador PiS, perdiera la votación de investidura.

Ahora, el expresidente del Consejo Europeo y del Partido Popular Europeo, que ya fue primer ministro de Polonia entre 2007 y 2014, tiene la tarea de intentar formar un Gobierno que pueda gobernar el país con una alianza entre conservadores, socialdemócratas y liberales.

248 diputados votaron a favor del proeuropeo Tusk y 201 en contra. Se espera que el martes el primer ministro presente un programa político y que el nuevo Gobierno tome posesión el miércoles, lo que permitirá a Tusk participar en en el Consejo Europeo que se celebra el jueves y viernes en Bruselas.

"Este es un día verdaderamente maravilloso, no sólo para mí, sino para todos aquellos que durante muchos años han creído que las cosas podían mejorar", aseguró el líder de Plataforma Cívica tras la votación en la Cámara Baja.

Durante la sesión parlamentaria se produjeron duras acusaciones desde la bancada de Ley y Justicia, el partido que ha gobernado el país en los últimos ocho años. Su líder, Jaroslaw Kacczynski, le espetó a Tusk desde el estrado que es un "agente alemán", mientras la presidencia de la Cámara exigía a sus señorías que guardasen "el decoro que requiere un día histórico".

Por su parte, Wlodzimierz Czarzasty, líder de Nueva Izquierda, que forma y parte de la coalición que asumirá el Gobierno, justificó su apoyo a Tusk al explicar que "todos teníamos miedo de seguir bajo un gobierno antidemocrático".

Tusk acudió a las elecciones, entre otras cosas, para reparar las relaciones de Polonia con la UE, que, entre otras cosas, criticó al Gobierno anterior por no respetar los principios del Estado de derecho. Una consecuencia de esto ha sido la congelación de las ayudas europeas.

El partido ultra Ley y Justicia ha gobernado Polonia durante poco más de ocho años, pero en las elecciones de hace dos meses, el bloque opositor, liderado por el centroliberal Donald Tusk, recibió el 54%.

Sin embargo, con el 38% de los votos, Ley y Justicia se convirtió en el partido más grande del país. Esto hizo que el presidente Andrzej Duda, que también pertenece al partido, diera el primer intento de formar gobierno a Morawiecki. Un intento que fracasó con la moción de censura de hoy. 266 diputados votaron en contra de Morawiecki, mientras que 190 votaron a favor.

En su intervención, Tusk prometió "devolver a los polacos lo que les pertenece: la democracia", y señaló al expresidente Lech Walesa, presente en el hemiciclo, al recordar cómo juntos "preparamos una de las manifestaciones de solidaridad cerca del astillero (de Gdansk) y entendimos que la política puede ser una hermosa vocación". “A partir de mañana podremos corregir los errores, de modo que todos los ciudadanos polacos se sientan como en casa en Polonia”, añadió el nuevo primer ministro.

El relevo en el Gobierno polaco augura un nuevo rumbo en las relaciones internacionales de Varsovia, con un mayor acercamiento a sus socios europeos y más sintonía con las grandes democracias occidentales, al tiempo que se implementará un programa económico liberal y se pondrá en práctica una política social en favor de las minorías

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha felicitado a Tusk en la red social X: "Su experiencia y su firme compromiso con nuestros valores europeos serán valiosos para forjar una Europa más fuerte, en beneficio del pueblo polaco".

Por su parte, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha subrayado en la citada red social que espera trabajar con Tusk, quien es un "firme creyente" en la Unión Europea, "por una Polonia próspera y una Europa más fuerte".

Coincidiendo con el último día del Gobierno ultraconservador y antieuropeo, el Tribuna Constitucional emitió una sentencia que declara contrarios a la Constitución polaca los acuerdos entre Varsovia y Bruselas para descongelar los 35.000 millones de euros en fondos europeos. Mientras, Tusk, en un gesto hacia Bruselas, ha prometido la adhesión de Polonia a la Fiscalía Europea, lo que permitirá un mayor control sobre el uso de los fondos de la UE.