Primeras sanciones en Reino Unido contra redes de inmigración ilegal

El Gobierno británico ha sancionado a 25 personas implicadas en las redes de tráfico de seres humanos que impulsan la migración irregular al Reino Unido, medida que forma parte de la campaña del Ejecutivo laborista para reforzar las fronteras del país y combatir la inmigración ilegal.

En un comunicado divulgado hoy, el Gobierno señala que las sanciones van dirigidas a estas personas que suministran, por ejemplo, embarcaciones desde Asia, intermediarios informales en Oriente Medio, así como bandas que operan desde los Balcanes y el norte de África.

El objetivo de las sanciones es interrumpir el flujo de dinero y materiales, incluyendo la congelación de propiedades, cuentas bancarias y otros activos, que permitían a las bandas criminales organizadas operar este negocio, agrega la nota.

Las sanciones implican que tendrán prohibido utilizar el sistema financiero británico para sus operaciones.

El ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, señaló que "este es un momento histórico en la labor del gobierno para combatir la delincuencia organizada relacionada con la inmigración y reducir la migración irregular al Reino Unido".

"Desde Europa hasta Asia, estamos combatiendo a los traficantes de personas que facilitan la migración irregular, persiguiéndoles dondequiera que se encuentren en el mundo y haciéndoles pagar por sus actos. Mi mensaje a las bandas que arriesgan cruelmente vidas vulnerables para obtener ganancias es este: sabemos quiénes son y trabajaremos con nuestros socios en todo el mundo para exigirles responsabilidades", añadió.

Entre los sancionados figura Bledar Lala, un albanés que controla las operaciones en Bélgica de un grupo delictivo organizado que trafica migrantes desde Bélgica a través del canal de la Mancha.

También se han impuesto sanciones contra una empresa china que ha anunciado sus pequeñas embarcaciones en un mercado en línea con el propósito explícito de traficar personas.

El Reino Unido también sanciona, entre otros, a Alen Basil, extraductor de policía que lideró una red de tráfico de personas en Serbia, y después se descubrió que esta persona vivía en una casa en ese país valorada en más de un millón de euros, comprada con dinero extorsionado a innumerables migrantes desesperados.