EE UU

Japón se suma a los países que cierran un pacto comercial con Trump

El presidente estadounidense ha asegurado que es «el mayor acuerdo comercial de la historia con Japón»

Donald Trump firmando documentos
Donald Trump firmando documentosGtres

Estados Unidos y Japón han sellado una alianza en medio de la guerra comercial desatada por Donald Trump contra medio mundo. «Acabo de firmar el mayor acuerdo comercial de la historia, creo que quizás el mayor acuerdo de la historia con Japón», aseguraba el mandatario norteamericano en un evento en la Casa Blanca. «Tuvieron a sus principales representantes aquí y trabajamos en él durante mucho tiempo y con ahínco».

El nuevo trato libera a Japón del arancel inicial del 25% sobre sus productos y lo reduce a un 15%, lo que coloca al país asiático en ventaja con respecto a otros socios internacionales.

A cambio, Japón invertirá 550.000 millones de dólares en Estados Unidos, según ha afirmado Donald Trump, y su país «recibirá el 90% de las ganancias», ha asegurado el mandatario norteamericano. «Este acuerdo creará cientos de miles de empleos, algo nunca visto».

El negociador arancelario de Japón, Ryosei Akazawa, señalaba que la inyección económica japonesa llegará en forma de capital y préstamos para apoyar las inversiones de sus compatriotas en territorio estadounidense en sectores clave como el farmacéutico y el de los semiconductores.

El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, ha desvelado que el gobierno examinará «cuidadosamente» el acuerdo y mantendrá una reunión telefónica o en persona con Trump si es necesario. «Creemos que esto contribuirá a la creación de empleo, la producción de buenos productos y el cumplimiento de diversas funciones en el mundo mediante la cooperación mutua entre Japón y Estados Unidos», añadió.

Las negociaciones no han sido fáciles. El arroz, símbolo cultural del país, parece haber sido uno de los puntos de fricción que las ha retrasado. «No aceptan nuestro ARROZ, sin embargo, tienen una enorme escasez de él», publicaba Donald Trump en redes sociales el mes pasado. Según los datos de la Oficina del Censo de EE UU, el país asiático compró más de 298 millones de dólares de este cereal en el año 2024, una cantidad superior a la que se espera que adquiera este año.

El negocio automotriz, pilar fundamental de la economía japonesa y que representa una cuarta parte de las exportaciones del país a EE UU, también ha añadido dificultad a las negociaciones. Trump asegura que su socio asiático casi no importa vehículos norteamericanos, pero el año pasado, Japón importó 16.707 coches procedentes de EE UU, según la Asociación de Importadores de Automóviles de Japón. La noticia de una reducción de 10 puntos en los aranceles de esta industria fue tan bien recibida por el sector que las acciones de Toyota, Honda y Nissan se dispararon en la apertura de la Bolsa de Tokio.

Hay aranceles que se mantienen, como el del acero, el cobre y el aluminio, que seguirán siendo como se fijó a principios de julio, de un 50%, según Trump, para proteger la industria estadounidense. Los economistas ya han advertido de un fuerte impacto en el bolsillo de las empresas, pero también de los compradores.

Japón es la quinta mayor fuerza de las importaciones de EE UU. Sin embargo, el país asiático también se beneficia de este acuerdo porque tiene una alta dependencia de las exportaciones norteamericanas. El acuerdo llega en un momento en que Washington mantiene abiertas las negociaciones comerciales con China y con la UE mientras se acerca la fecha límite, el próximo 1 de agosto, para que empiecen a aplicarse los gravámenes comerciales.