Turquía
La publicación de una caricatura de Mahoma en una revista satírica provoca protestas en Turquía
El ejemplar de la revista ha sido confiscado por las autoridades turcas
La sede en Estambul de Leman, una de las principales revistas satíricas de Turquía, fue atacada a pedradas poco después de conocerse la detención de cuatro personas acusadas de "insultar públicamente los valores religiosos" -un delito tipificado en el artículo 216 del Código Penal turco -por haber caricaturizado al profeta Mahoma- también al profeta Moisés, Musa en la tradición islámica- el pasado día 26.
En la citada publicación, uno de los personajes, Mahoma (Mohammed), dice en lengua árabe: "La paz sea contigo, yo soy Mahoma", a lo que Musa (Moisés) responde en hebreo: "La paz sea conmigo, yo soy Musa". El ejemplar de la revista fue confiscado por las autoridades turcas y la medida ha polarizado, como en tantas otras ocasiones en los últimos años, a la sociedad turca entre quienes defienden la libertad de expresión y quienes consideran lo ocurrido una provocación intolerable, con los islamistas y sus medios de comunicación y propaganda a la cabeza.
Según informaba ayer el diario turco Cumhuriyet, el ataque contra la redacción de la publicación se produjo en torno a la medianoche de este martes, cuando un número no especificado de individuos acudieron a la sede de la revista y rompieron las ventanas del edificio arrojando piedras y a gritos de "¡O morimos nosotros o ellos!" y "Viva la sharía (ley islámica)". Los atacantes pidieron quemar el edificio en plena excitación.
Los detenidos por la publicación de la caricatura son Dogan Pehlivan, autor de la caricatura; Cebrail Okçu, diseñador gráfico de Leman -donde fue difundida la ilustración-; Zafer Aknar, redactor jefe de la publicación; y Ali Yavuz, el gerente de la misma. Dos personas más vinculadas con la publicación -los editores Tuncay Akgün y Aslan Özdemir-, quienes se encuentran en el extranjero, han sido objeto de sendas órdenes de arresto.
"Una falta de respeto a nuestras creencias"
Este lunes la Fiscalía General de Estambul había anunciado la apertura de una investigación contra el citado semanario, según anunciaba en su cuenta de X el ministro turco de Justicia, Yilmaz Tunc. Para el titular turco de Justicia, la caricatura del profeta del islam es "una falta de respeto a nuestras creencias" y "una provocación", lo que, a su juicio, "nunca es aceptable". El apartado 3 del artículo 216 del Código Penal turco tipifica como delito la denigración pública de los valores religiosos, y contempla penas de cárcel de 6 meses a 1 año si este tipo de actos pueden alterar la paz pública.
"Ninguna libertad reconoce el derecho a bromear sobre los valores sagrados de una creencia de forma fea. Caricaturizar al profeta Mahoma o tratar de representarlo visualmente de cualquier manera daña no solo nuestros valores religiosos, sino también la paz social", defendía Tunc este lunes. "Se tomarán sin demora las medidas legales necesarias contra este intento de provocación que desprecia las creencias de millones de musulmanes", concluía el ministro turco.
La publicación niega que el dibujo represente a los profetas
Por su parte, la publicación -cuyo número último fue secuestrado el lunes- se defendió el lunes negando tajantemente que el dibujo representara a los dos profetas mencionados, destacando que Mohammed (Mahoma) y Moisés son nombres extremamente comunes y representan a la población musulmana y judía. No en vano, la figura llamada Moisés (Musa en árabe y turco) está dibujada con traje europeo y sombrero negro, al estilo de los rabinos actuales, y ambos personajes tienen alas, una referencia habitual a personas recién fallecidas, mientras que un profeta nunca se representaría así.
"En esta caricatura, el artista pretendía representar a un musulmán asesinado por Israel, destacando la legitimidad del pueblo musulmán oprimido. No hubo ninguna intención de insultar los valores religiosos", explicó la publicación en su perfil de X. 2Rechazamos la mancha que se nos proyecta, ya a que no hay ninguna representación del profeta. Sería extremadamente malintencionado interpretar la caricatura de esa manera", añadía.
Ayer el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se refirió también la cuestión par calificar de "provocación flagrante" la publicación de la caricatura de Mahoma y tachar de "inmorales" a sus responsables, horas después de que cuatro personas fuesen detenidas por un presunto delito de insultos sobre los valores religiosos.
"Los responsables rendirán cuentas"
"Desde el día en que la nación turca fue honrada por el islam, se ha distinguido por su amor al profeta", aseveró ayer el mandatario turco en un encuentro con miembros de su partido en el que ha apelado a los valores religiosos como intrínsecos de Turquía, tal como ha venido haciendo desde que ascendió al poder.
Además, Erdogan prometió ayer que no tolerará "insultos" frente a símbolos islámicos, lo que implica la "flagrante provocación" que, a su juicio, representa la caricatura publicada en 'Leman' y que ha implicado cargos tanto para su autor, Dogan Pehlivan, como para otros responsables de la revista. "Los responsables rendirán cuentas. Seguiremos el caso. Mientras gobierne este país, no permitiremos que nadie insulte nuestros valores sagrados", concluía el veterano mandatario turco quien, con todo, llamaba a no cegarse por la “ira”