Geopolítica

¿Quién es Luisa González, la 'correísta' que busca convertirse en la primera presidente de Ecuador?

Durante la madrugada de hoy, el pueblo ecuatoriano acudirá a las urnas para definir, en segunda vuelta, quién será su próximo presidente

FOTODELDÍA CANUTO (ECUADOR), 13/04/2025.- La candidata del correísmo, la progresista Luisa González, vota este domingo en Canuto (Ecuador). La segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador definirá a la persona que gobernará en el país por los próximos cuatro años (2025-2029), a lo que optan el actual presidente, el empresario Daniel Noboa, y la candidata del correísmo, la progresista Luisa González. EFE/José Jácome
Voto de la candidata del correísmo, la progresista Luisa GonzálezJosé JácomeAgencia EFE

Las elecciones presidenciales de Ecuador en 2025 se desarrollan en un escenario marcado por una profunda polarización política y una crisis de seguridad creciente. Tal como informamos este domingo, la Asamblea Nacional ha expresado su inquietud por la reciente declaración de estado de excepción en varias provincias del país, justo a pocas horas de que se lleve a cabo la segunda vuelta electoral.

En Ecuador, el sistema electoral contempla dos rondas. La primera tuvo lugar el pasado 9 de febrero, y la segunda se celebra hoy, domingo 13 de abril. Todo el proceso está bajo la supervisión del Consejo Nacional Electoral (CNE). En esta contienda se enfrentan dos figuras clave: el actual mandatario Daniel Noboa, que representa a Acción Democrática Nacional (ADN), y la exasambleísta Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana y respaldada por el expresidente Rafael Correa.

La primera vuelta arrojó resultados muy reñidos: Noboa obtuvo el 44,31 % de los votos, mientras que González alcanzó el 43,97 %, con una diferencia mínima de menos de medio punto porcentual. Después de esa primera jornada electoral, Noboa logró sumar el respaldo del Partido Social Cristiano y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE). Por su parte, González consiguió el apoyo del movimiento indígena Pachakutik, tras un proceso de negociación política.

¿Quién es Luisa González, la 'correísta' que busca convertirse en la primera presidente de Ecuador?

Luisa González, figura clave del correísmo y protegida del expresidente Rafael Correa (2007-2017), vuelve a representar la esperanza de su movimiento político para regresar al poder después de ocho años fuera del gobierno. Además, aspira a convertirse en la primera mujer ecuatoriana en alcanzar la presidencia mediante elecciones.

Nacida en Quito en 1977, aunque de raíces rurales en la región costera, González es abogada y estuvo cerca de lograr su objetivo en 2023, cuando fue derrotada en segunda vuelta por Daniel Noboa, actual presidente y nuevamente su principal contrincante en estas elecciones.

Con 47 años, madre soltera de dos hijos y de total confianza para Correa, asumió una vez más el desafío de postularse como candidata de la Revolución Ciudadana, el partido liderado por el exmandatario, quien está impedido legalmente de participar en elecciones tras ser condenado en 2020 a ocho años de prisión por cohecho, un fallo que él denuncia como parte de una persecución judicial o lawfare.

Aunque nació en Quito de forma circunstancial mientras sus padres estaban de visita en la capital, González se identifica como una “manaba de corazón”, originaria de la provincia de Manabí. Fue en la parroquia rural de Canuto donde creció, un entorno agrícola caracterizado por su gente trabajadora y por los montubios, campesinos de fuerte carácter de la costa ecuatoriana.

Desde joven trabajó en el campo junto a su abuelo, quien le inculcó disciplina, fortaleza y habilidades como montar a caballo, usar el machete y cumplir con las tareas duras propias de la vida rural. Orgullosa de sus orígenes, González se presenta como una mujer hecha a sí misma, que ha enfrentado la vida con esfuerzo y ha criado a sus hijos por cuenta propia.

Religiosa

De profunda fe católica, Luisa González lleva siempre colgado un crucifijo al cuello y, desde su juventud, luce tatuajes de rosas en su piel, símbolo de su devoción religiosa. Una de ellas tiene un tallo compuesto por palabras de un pasaje bíblico, reflejo de su compromiso espiritual desde que era veinteañera.

Sus posturas conservadoras en temas como el aborto, al que se ha opuesto en su totalidad, han generado críticas por parte de ciertos sectores de izquierda, especialmente durante su etapa como legisladora. Académicamente, se formó como abogada en la Universidad Internacional del Ecuador y cuenta con una maestría en Economía y Desarrollo obtenida en la Universidad Complutense de Madrid.

Fuera de la política, se declara apasionada de la gastronomía manabita —una de las más reconocidas del país—, así como del deporte y de los animales. En su hogar conviven con ella dos perros, a quienes cuida con esmero.

Fiel a Correa

Luisa González ha estado ligada al correísmo desde sus inicios, cuando Rafael Correa irrumpió en la escena política y llegó rápidamente a la Presidencia en 2007. Fiel al exmandatario, González ocupó cargos clave dentro de su administración, entre ellos el de coordinadora de Agenda Estratégica en 2010, una posición de alta confianza que le permitió familiarizarse de cerca con el ejercicio del poder.

A lo largo de la década correísta, desempeñó también funciones como viceministra de Gestión Turística (2014), secretaria general del Despacho Presidencial (2015) y secretaria nacional de la Administración Pública (2017). En el ámbito diplomático, fue vicecónsul en Madrid (2011) y cónsul en Alicante en 2017, además de ejercer como secretaria general en la Intendencia de Compañías de Quito.

Concluida la era Correa en 2017, González inició su camino en la política electoral y en 2021 fue electa como asambleísta nacional. Desde el Parlamento mantuvo una postura crítica hacia el gobierno del expresidente conservador Guillermo Lasso (2021-2023), cuya gestión culminó de forma anticipada tras la aplicación de la llamada “muerte cruzada”, recurso constitucional que disolvió la Asamblea y convocó elecciones extraordinarias.

Fue entonces cuando el nombre de González empezó a cobrar fuerza dentro del correísmo como posible candidata presidencial. En 2023 asumió la presidencia del movimiento Revolución Ciudadana, consolidando su liderazgo frente a otras figuras internas como Paola Pabón, Augusto Verduga o Gustavo Jalkh. En esta nueva contienda electoral, su compañero de fórmula es Diego Borja, quien reemplaza a Andrés Arauz, el excandidato presidencial del movimiento en 2021.

La Revolución Ciudadana apela a recobrar la estabilidad que —según sus simpatizantes— caracterizó a Ecuador durante la administración de Correa. González ha hecho de ese mensaje una constante en su campaña, prometiendo “revivir” ese país que muchos recuerdan con nostalgia, especialmente frente a la creciente crisis de seguridad derivada del avance del crimen organizado.