Reino Unido

La remodelación «parcial» del Gabinete de Sunak

Los cambios en el Gobierno británico no convencen a los «tories». Continúa en Justicia el polémico Dominic Raab

R.Unido.- Sunak nombra a un nuevo líder 'tory' y remodela el Gobierno tras los últimos escándalos
Sunak nombra a un nuevo líder 'tory' y remodela el Gobierno tras los últimos escándalosEuropa Press

Las remodelaciones de Gabinete normalmente vienen precedidas por crisis y la ejecutada ayer por el "premier" Rishi Sunak no es una excepción. El actual líder "tory" quiere demostrar que, pese a las críticas, sí tiene un plan de crecimiento económico con el que aspira a dar un vuelco en los sondeos, donde la oposición laborista saca ahora hasta veinte puntos de ventaja.

Más que despidos y nuevos nombramientos, la reestructuración estuvo más bien enfocada a reorganizar sillas, creando cuatro nuevos ministerios con los que Sunak refleja su ambición personal para potenciar la ciencia e innovación. El inquilino de Downing Street quiere que Reino Unido se convierta en una "superpotencia científica", en definitiva, un Silicon Valley al otro lado del Atlántico.

A largo plazo, los cambios pueden dar sus frutos económicos y ayudar a que la administración funcione de manera más eficiente. El problema es que Sunak no cuenta con demasiado tiempo. Quedan sólo dieciocho meses para las próximas elecciones generales y muchos conservadores consideran que la reestructuración supone más bien una distracción en un momento en que se necesitan pruebas contundentes de que el Gobierno está funcionando.

Asimismo, con una economía más que debilitada, la mayoría de los parlamentarios "tories" apuestan más bien por actuar sobre la carga fiscal, en lugar de la ciencia, como respuesta a una deuda pública que roza ya el 100% del Producto Interior Bruto. Por lo tanto, lejos de calmar los ánimos, Sunak cosechó ayer si cabe más críticas.

Aunque el comunicado publicado por Downing Street enfatiza que el Gobierno ambiciona dar un impulso a la economía nacional y atajar la crisis energética. Sunak asignó la nueva cartera de Seguridad Energética y Cero Emisiones a Grant Shapps -hasta ahora titular de Empresa-; la de Ciencia, Innovación y Tecnología a Michelle Donelan -ex de Cultura- y a Kemi Badenoch la responsabilidad de Empresa y Comercio. Mientras, la ministra sin cartera Lucy Frazer será la nueva titular de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes.

Pese a la polémica que rodea a Dominic Raab, éste permanece de momento como responsable de Justicia, mientras continúa la investigación sobre ocho quejas formales de `bullying´.

Por otra parte, Sunak nombró a Greg Hands nuevo presidente del Partido Conservador tras expulsar el mes pasado a Nadhim Zahawi por haber incumplido el código ministerial a raíz de un escándalo por irregularidades fiscales durante su etapa como responsable de Finanzas.

En su día, Hands fue un gran defensor de la permanencia del Reino Unido en la UE. Sin embargo, siempre ha tenido estrecha relación con Sunak, que votó por el Brexit, y lo que necesita precisamente ahora el primer ministro es tener gente de confianza a su alrededor, sobre todo de cara a las elecciones locales de mayo, donde los tories van camino de cosechar una gran derrota.

De cara a las generales previstas para el próximo año, sin embargo, no hay consenso. El debate más extendido en Westminster es si los conservadores van camino de repetir el escenario de 1992 o 1997. En el primer caso, el entonces líder conservador John Major se convirtió en el único primer ministro que, estando 20 puntos por detrás en las encuestas, consiguió luego ganar los comicios a pesar del agotamiento de la formación. Pero cinco años más tarde, Major perdió por una victoria tan aplastante que su partido estuvo fuera del poder durante tres mandatos.

La esperanza a la que se agarran algunos conservadores es que el líder laborista Keir Starmer no es un nuevo Tony Blair. El 20% del electorado aún se muestra indeciso ante el líder de la oposición. En cualquier caso, los ánimos son pesimistas. La mayoría de los `tories´ tiene asumido una derrota en la próxima cita con las urnas. Y a lo único que aspiran es que no sea devastadora para que puedan tener tiempo para reconstruirse y volver luego pronto al poder.