Varios muertos
Un bombardeo masivo ruso contra Kiev activa las defensas de la OTAN y de tres países como "medida preventiva"
El ataque con drones y misiles, que ha dejado varios muertos, movilizó a las fuerzas de la Alianza y a medios de Polonia, Países Bajos y Alemania. El bombardeo tuvo como objetivo edificios residenciales, infraestructuras civiles, un centro médico y un jardín de infancia
Rusia ha lanzado esta madrugada un potente ataque aéreo contra la capital de Ucrania, Kiev, y otras seis regiones ucranianas en el que ha combinado el lanzamiento de drones y misiles. Hay al menos cuatro muertos. Según el presidente Zelenski, se han lanzado cerca de 500 drones y más de 40 misiles.
La ofensiva ha puesto en alerta a las fuerzas aéreas de Polonia y de los aliados, que han desplegado cazas como medida de prevención y acordaron el cierre temporal del espacio aéreo polaco. El Mando Operativo de las Fuerzas Armadas de Polonia, agradeció el apoyo de las fuerzas de la OTAN y la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos, "cuyos cazas F-35 ayudaron a garantizar la seguridad en los cielos polacos esta noche", así como a la Bundeswehr alemana por "su participación y apoyo a través de los sistemas Patriot, fortaleciendo la protección del espacio aéreo polaco", según informa el medio polaco TVN24.
Este gran ataque ruso con drones y misiles contra la capital ucraniana dejó al menos cuatro muertos y más de 10 heridos en la madrugada del domingo, informaron las autoridades. Se pudo ver un espeso humo negro elevándose tras una explosión cerca del centro de la ciudad, según informa Associated Press.
Los bombardeos, que comenzaron durante la noche y continuaron después del amanecer, también tuvieron como objetivo edificios residenciales, infraestructuras civiles, un centro médico y un jardín de infancia, según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, quien agregó que se reportaron daños en más de 20 lugares de la capital.
El administrador municipal Tymur Tkachenko informó que una niña de 12 años estaba entre las víctimas mortales. “Los rusos han reiniciado el contador de muertes de niños”, escribió Tkachenko en Telegram.
En la estación central de trenes de Kiev, los pasajeros llegaron entre el crepitar de la artillería antiaérea y el zumbido bajo de los drones de ataque. En su mayoría mujeres, esperaban en silencio en un pasillo bajo los andenes hasta que finalizó la alerta aérea. Los padres consultaban las noticias en sus teléfonos mientras los niños jugaban en línea.
“El cielo se ha vuelto a oscurecer”, dijo una mujer en la estación, que dio solo su nombre de pila, Erika. “Está pasando muy seguido.”