Reencuentro

La tensa espera de los familiares de los rehenes israelíes liberados: «Si te preguntas cómo es el infierno, esta es la respuesta»

La última vez que Yoni vio a su esposa, hijas y suegra, estaban en una camioneta camino a Gaza

La última imagen que Yoni Asher tenía grabada en su memoria durante 49 días de su esposa, Doron, sus dos hijas, Raz y Aviv, y su suegra Efrat, es de un vídeo en el que se las veía en la parte posterior de una camioneta custodiadas por atacantes de Hamás o la Yihad Islámica entrando en Gaza. «Si te preguntas cómo son las puertas del infierno, ésta es la respuesta», dijo Asher al Canal 12.

Doron Katz-Asher y sus hijas Raz, de cuatro años y medio, y Aviv, de dos y medio, fueron liberadas el viernes como parte del acuerdo temporal de alto el fuego negociado por Qatar y Estados Unidos entre Hamás e Israel.

La última vez que Asher habló con su esposa fue en la mañana del 7 de octubre, cuando fueron lanzados miles de misiles desde Gaza y ella le informó que iban a entrar a la habitación sellada de la casa de su madre en el kibutz fronterizo Nir Oz. En el refugio de Efrat estaban encerradas cinco personas: ella, sus nietas, su hija y su pareja, Gadi Moses. Asher vive con su familia en una localidad en el centro norte del país, Netanya, y no viajó con ellas en aquella visita familiar.

Doron le susurró a Asher por teléfono que escuchaba que terroristas habían entrado en la casa y que afuera había disparos. Gadi salió de la habitación sellada y fue retenido por los asaltantes.

Esa fue la última conversación que Asher tuvo con Doron. Antes de colgar le aconsejó que permanecieran encerradas en el refugio. En aquella hora temprana del sábado no sabían todavía que había docenas de terroristas invadiendo el kibutz.

Horas más tarde, Asher rastreó el teléfono de Doron y lo localizó en algún lugar dentro de Gaza. Luego, su padre encontró un vídeo que mostraba a las cuatro subidas a una camioneta, presuntamente, camino a Gaza. «Las identifiqué s de inmediato», dijo Asher. «A mis dos hijas, mi esposa, mi suegra».

Después, trascendió que Efrat había sido asesinada.

La esposa y la madre de Yoni Asher tienen ciudadanía alemana además de la israelí, y como tantas otras personas con familiares secuestrados, ha estado tratando de aprovechar esa circunstancia y llamar la atención del mundo para lograr traer de vuelta a su familia a casa.

Sus posts en redes sociales a lo largo de todos los días de cautiverio llamaban la atención sobre este hecho y no dejaban de recordar todos los días que no estaban juntos.

Hoy se ha visto un breve vídeo filmado en el hospital en el que la madre y las hijas han sido reconocidas por los médicos. Se abrazaban los cuatro, los padres con enormes sonrisas, las niñas serias y dejándose abrazar.